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La “Quinta Julieta” fue construida a modo y manera de las torres de recreo de la periferia de Zaragoza, en este caso para el ingeniero industrial catalán Enrique Sagols Ferrer, que vino a Zaragoza a trabajar en la fundición de Averly, y casó con Julia Rodrigo Coutens. Esta quinta estaba ubicada junto al Canal Imperial, y fue convertida en un exuberante espacio de esparcimiento con dos lagos artificiales con puentecillos, parterres, pagodas chinas, cuevas artificiales, palomares, densa vegetación, y una vivienda construida al modo romántico, como si de un pequeño castillo se tratara, e incluso se habilitó una pequeña plaza de toros. Años después, Enrique Sagols decidió abrir esta Quinta al público para que la visitara, y para facilitar el acceso, adquirió una barca con forma de góndola con la que acercar a los viajeros desde la playa de Torrero, cerca de la parada del tranvía que allí tenía su terminal.
Esta barca, de nombre “Santa Cecilia”, tenía un singular cisne blanco tallado en su proa que pronto la hizo famosa, tal y como aparece representada en varias fotografías de la época. Para permitir su navegación, esta barca era arrastrada desde el camino de sirga por una o dos caballerías conducidas por un arriero. Con motivo de la Exposición Hispano-Francesa de 1908, esta quinta fue escenario de actos tan destacados como un banquete en homenaje a Benito Pérez Galdós, con ocasión del estreno de su ópera “Zaragoza”, al que asistió personalmente.
Con el tiempo, y el devenir histórico, esta quinta fue transformada en una casa de meditación y ejercicios espirituales propiedad de los padres jesuitas, y fue desposeída de sus peculiares características que hacían de ella un espacio único y especial.
Canal Imperial 1900 – Góndola “Sta. Cecilia” en un posado en el embarcadero de la Quinta Julieta Sagols, que queda a la izquierda. Al fondo, la pronunciada curva del Canal hacia la derecha para dirigirse al puente-acueducto del Barranco de la Muerte, por donde originalmente pasaba el Canal. En la actualidad, unas biondas que quitan el miedo tratan de evitar que los coches caigan al Canal. Los peatones, mientras tanto, juegan a la pista (norte)americana para evitar ser atropellados. En 2003 se desvió el Canal y se construyó una nueva estructura sobre el Tercer Cinturón más hacia la izquierda, por donde en la actualidad el Canal supera el barranco. El cisne tallado en la proa, al modo y manera de las góndolas venecianas, aun abatido y un tanto taciturno, acabó por apropiarse con el nomenclátor de la embarcación, y la santa de la música, los poetas, y los ciegos, apenas es recordada. Aquí lo hacemos. – GAZA
Canal Imperial ca. 1900 -Vista desde la Torre que años más tarde será de Dámaso Pina. Al fondo, el puente de América antes de su remodelación en 1905. En el centro, una de las diligencias que iban a la Quinta Julieta Sagols.-Fuente visual: foto Hauser y Menet (Madrid) – GAZA
Canal Imperial ca. 1900 -Canal Imperial de Aragón en la curva donde se deriva agua a la acequia del Ontonar. Al fondo, las antiguas instalaciones de la Playa de Torrero reconvertidas en cuartel. La “Santa Cecilia”, o “Góndola-Cisne” (por la figura tallada en su proa) en su posición de salida hacia la “Quinta Julieta”, con la ayuda del mulo por el camino de sirga.-Fuente visual: Www.facebook.com/photo.php?fbid=1668897256655896&set=… – GAZA
Quinta Julieta Ca. 1900 -Postal de “Quinta Julieta” circulada el año 1907, cuando era lugar de acceso público (pagando una entrada) como lugar donde pasar el domingo junto al Canal Imperial con un espectáculo de “macizos verdes, amarillos, arcos de rosales trepadores”, de “flores, estanques y cisnes, glorietas, madreselvas, césped, cenadores”. Fuente visual: TC, Postal “Hauser y Menet” serie “Zaragoza”, nº 2005. – GAZA
Góndola Pignatelli 1900 – Tal vez la góndola “Sta. Cecilia” sea la más famosa de las que surcaron el Canal Imperial en el tránsito del XIX al XX, por su reconocible y característica proa en forma de cisne blanco que, tirada desde la orilla por caballerías, llevaba a los viajeros desde la playa de Torrero hasta la Quinta Julieta. La Quinta de Julieta Sagols, arbolada, con cuevas artificiales, dos lagos para remar y una pequeña plaza de toros, era un turístico destino de la burguesía zaragozana del momento, que entonces se conformaba con merendar y pasar una buena tarde de domingo cerca del Cabezo Cortado. No como ahora. Esta barca se guardaba en uno de los diques de Miraflores, también en la Playa de Torrero, entre el Puente de América y el actual de la prolongación de la Avenida S. José. Existieron además otros barcos que hacían ese recorrido canalesco, con interiores aterciopelados y adamascados (en el interior), y sin apenas oleaje (en el exterior), como el “S. Fernando”, “Nª Sª del Pilar”, “Isabel II”, “Sta. Engracia” y “D. Ramón Pignatelli”. En la imagen, la góndola “D. Ramón Pignatelli”, arrastrada por un tiro de dos mulos conducido por un arriero, en uno de esos viajes, en este caso, de vuelta. La de la derecha es la ribera del “Camino de Sirga”. La navegación del Canal fue bastante anterior a la Expo 2008, en que se prometió recuperarla. Otra promesa incumplida, hasta la fecha. Ahora parece más trascendente el Bronce de Botorrita, del siglo I antes de la Era, que con poner un monumento gratis, ya está la foto garantizada. Sin embargo, hay noches de invierno en que una espectral góndola parece recorrer el Canal hacia la Quinta Julieta, dejándose llevar por la corriente. Son cosas de la niebla. – GAZA
Quinta Julieta c.1910 -Curiosa imagen de la finca conocida como “Quinta Julieta”, cuando tras los tiempos de las góndolas por el Canal y su acceso público, los actos deportivos, y las renombradas fiestas y celebraciones en el marco de la exposición Hispano-Francesa de 1908, ya era propiedad de los PP. Jesuitas como dependencia ultraperiférica del Colegio del Salvador. Con edición de Ángel Toldrá Viazo, en Barcelona, se realizó entonces una serie de postales alusiva a este colegio, entre las que se encontraba esta vista denominada “Las colmenas de la Quinta Julieta”. Fuente visual: www.delcampe.es/ – GAZA
Quinta Julieta Ca.1958 -“Casa de Ejercicios espirituales “Quinta Julieta”, en el Paseo del Canal. Fachada principal. Aparcado, un Seat 600″. La denominada “casa de ejercicios de la Compañía de Jesús en la Quinta Julieta”, propiedad de los PP. Jesuitas, fue construida según proyecto del arquitecto Santiago Lagunas en el año 1958, en terrenos de la antigua “Quinta de Julieta Sagols”, junto al Canal Imperial, al sur del Cabezo Cortado. De ella conservó el nombre, y algunos restos de las maravillas que formaron parte de este espacio con acceso público, antes de su conversión en un lugar exclusivo y confesional. El frontal curvo de la imagen es el nexo de unión entre los dos pabellones laterales, y el resto de dependencias traseras. El ingreso desde el paseo del Canal se realiza por la izquierda, en pronunciado desnivel. Al fondo, tras el edificio, la estación del ferrocarril de Utrillas. A la derecha, tras otro importante descenso, el antiguo camino de Miraflores y la acequia del Ontonar. Fuente visual: Archivo Coyne (DARA-AHPZ). – GAZA
“Quinta Julieta” 1981 -En 1980 diversas instituciones públicas (MOPU, DPZ, ayuntamiento), la Asociación para la Promoción Gitana, y el Arzobispado-Cáritas, firmaron un convenio para la erradicación del chabolismo en Zaragoza, que se tradujo en la construcción en 1981 de un poblado en una zona periférica denominada “Quinta Julieta”, por la proximidad de la antigua quinta o torre de ese nombre, junto al Canal Imperial de Aragón. En 1982 allí se instalaron 140 familias gitanas, en una experiencia que resultó fallida, cuando no traumática, por diversas circunstancias, la primera, su concepción como “poblado-gueto”. En la imagen, construcción de este nuevo poblado de “Quinta Julieta”, posiblemente en el principio de la que sería denominada avenida de Mohenjo D’aro, Este gueto estaba vertebrado en torno a las calles Baena, Buen Debel, Buena Madre, Dron Laehol, y la referida avenida de Mohenjo D’aro. A finales de la década, el poblado fue derruido, los habitantes trasladados a otras ubicaciones, y los nombres de los viales, con referencias a varios aspectos de la cultura e historia “calé”, perdidos. Fuente visual: bibliotecacaritaszgz.blogspot.com.es/ – GAZA
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6 pensamientos sobre “Zaragoza te habla. La Quinta de Julieta Sagols”
El término Quinta nació al pago de arrendamiento de un campesino al dueño de la casa y huerta que trabaja pues estaba obligado a pagar una quinta parte de la producción.
Con el tiempo pasó a denominarse a la casa y fincas con el nombre del pago.
La Quinta Julieta pertenecio a mi tatarabuelo. Me cuesta encontrar cosas sobre ella y por eso me gusta este articulo. Mi abuela se acordaba de haber jugado alli. Se llamaba Julieta por cierto. Grcacias
Muchas gracias por a ti por tu amable comentario y aportación. Un cordial saludo.
Un artículo delicioso. Muchas gracias por compartirlo.
Actualmente se puede ver desde el satélite, en la zona norte de la actual “Quinta Julieta” un complejo abandonado que incluye una piscina de dimensiones considerable, se puede acceder desde la actual calle Melilla, se sabe de la historia de la misma y de ese complejo tan gran de que aparece abandonado?
Hola, se trata de la antigua piscina de la Sociedad Deportiva Arenas que formaba parte de la Ciudad Deportiva «Martín-Celiméndiz», inaugurada en 1967 y abandonada desde hace años.