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Zaragoza te habla – La monarquía en el callejero de Zaragoza – I

12 noviembre, 2020 - Zaragoza te habla
Zaragoza te habla – La monarquía en el callejero de Zaragoza – I

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La presencia de la institución monárquica en el callejero de Zaragoza ha dependido durante toda la edad contemporánea de la cambiante coyuntura institucional española, pues el tránsito de la monarquía absoluta a la actual constitucional, con el breve lapso de las dos repúblicas, se ha producido entre traumáticos procesos trufados de guerras civiles, golpes de estado, revoluciones, dictaduras y restauraciones varias, la última de ellas denominada “la transición”. Todo ello ha tenido reflejo en el nomenclátor de la ciudad, con altas y bajas al albur de estos acontecimientos. Por ello, hoy dedicamos un primer programa a la situación y cambios en el siglo XIX. Comenzamos.
Resulta llamativo que hasta 1863 apenas encontramos en el callejero unas pocas referencias a la monarquía, que siempre resultan ser genéricas y ninguna alusiva a un monarca en concreto, salvo el lapso de tiempo que la antigua plaza de San Francisco fue denominada de San Fernando en homenaje al “Deseado” rey Fernando VII hasta su sustitución por el de plaza de la Constitución tras la muerte de este rey en 1833 y el tránsito hacia un Estado liberal y constitucional. Precisamente en 1833 encontramos otra referencia monárquica cuando se colocó la primera piedra de una nueva fuente en la plaza de San Fernando como homenaje al juramento como princesa heredera de la que luego sería Isabel II, denominándose, por ello, Fuente de la Princesa, que en el siglo XX tuvo una azarosa vida hasta terminar en el parque de Buenavista. Respecto a las calles con referencias monárquicas genéricas, encontramos la calle de las Infantas, que hacía referencia a la familia infanzona de ese linaje; la calle del Príncipe, que indicaba el título nobiliario reservado al heredero de la Corona; la calle de los Infantes de San Pablo, que informaba de los nietos del rey Alfonso X de Castilla que en el siglo XIII fueron acogidos por el rey Alfonso III de Aragón; la calle de la Reina, que se vinculaba al título nobiliario de la esposa del rey o a su sucesora legítima, que en el caso del reino de Aragón no podía ejercer por su condición de mujer; finalmente, la plaza del Reino, así llamada por su cercanía a la “Casa del General del Reino” dependiente de la Diputación General.
El año 1863 resulta un hito importante, pues en él se publicó la “Descripción de las calles, plazas, plazuelas, puertas y paseos de la ciudad de Zaragoza”, donde también la monarquía protagonizó reseñables cambios en el callejero. De esta forma, la plazuela del Carmen fue redenominada de Isabel II; la plaza del Reino conservó su nombre, pero bajó de categoría a la de plazuela; la antigua calle Mayor de las Tenerías sería desde entonces la calle de Alonso/Alfonso V, en homenaje a este “Magnánimo” soberano medieval de Aragón; un tramo de la calle del Sepulcro sería desde entonces de Don Teobaldo, segundo rey de Navarra así llamado que se refugió en esa zona y tuvo especial vínculo con el convento del Sepulcro; la calle de Isabel II que desde 1858 era la que que en 1849 fuera del Cinco de Marzo, se decidió que recuperara su original denominación; la calle del Trenque, durante el proceso de su prolongación y ensanche hasta la plaza del Pilar, se consideró “mezquino e inadecuado” mantenerla, de forma que se le dio el nombre de calle de Alfonso I (el Batallador); las antiguas calles de San Gil, Alta de San Pedro, Virgen del Rosario, Cuchillería, y plaza de San Martín fueron unificadas en el nombre de Jaime I (el Conquistador); la calle de los Infantes de San Pablo se mantuvo acortada en su nombre como calle de los Infantes; las antiguas calles del Príncipe y de las Infantas fueron unificadas bajo la primera de esas denominaciones; la calle de la Reina perduró; la plazuela de la Cruz del Ecce-Homo fue redenominada de la Corona, pero no por la institución, sino por el relieve de una corona en la fachada de la cercana casa de los condes de Bureta.
Tras la “Gloriosa” revolución que en 1868 puso final al reinado de Isabel II, la calle del Príncipe sería desde entonces la calle de la Libertad; la calle de la Reina, pasó a ser la calle de la Soberanía Nacional, y la plazuela de Isabel II, la plaza del Pueblo. Llamativamente, la restauración borbónica de 1875 no alteró estos cambios.
Terminamos así el programa de hoy, dejando una segunda parte que dedicaremos a la situación y cambios producidos en el siglo XX y principios del actual XXI.

 

1910 - Calle Alfonso I

1910 – Calle Alfonso I (Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua – José María Ballestín y Antonio Tausiet)

 

1912 - Calle Don Jaime I

1912 – Calle Don Jaime I (Fuente: Gran Archivo Zaragoza Antigua – José María Ballestín y Antonio Tausiet)

 

 

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