Con este programa iniciamos el curso de esta radiofónica sección de filosofía científica urbana de Zaragoza, y en él vamos a referirnos a un antiguo paseo zaragozano que, ya es curioso, ha tenido dos ubicaciones bien distintas, en dos momentos históricos distintos, y que ha terminado desapareciendo del nomenclátor urbano, a falta de que desde el Ayuntamiento se le dé una tercera oportunidad.
Nos referimos al paseo de los Plátanos, que los más veteranos de la clase seguramente identificarán con ese arbolado y terroso camino que desde el final del paseo de Marina Moreno llegaba hasta el camino de las Torres, en el que se concentraron numerosas instalaciones industriales desde finales del siglo XIX, como por ejemplo la fábrica de muebles de Loscertales, en un despejado entorno donde predominaban las torres agrícolas. Su nombre se correspondía con los frondosos árboles que lo flanqueaban. Con el desarrollo urbano iniciado a finales de los años 40, esta zona comenzó a sufrir una radical mutación que resulta evidente al dar un paseo por la actual calle de Francisco de Vitoria, nombre del vial que en 1946 despojó de su lugar al antiguo paseo de los Plátanos.
Tiempo después, este nombre resucitó en el Parque de Primo de Rivera, en un camino luego asfaltado que, en paralelo al río Huerva, conectaba el paseo de San Sebastián con la avenida de los Bearneses. Este paseo se hizo muy popular, muy “pateado”, sobre todo porque en él estaba la “estación” del famoso tren del parque.
A principios del año 2015, poco antes de las elecciones municipales, el Ayuntamiento aprobó que el paseo de los Plátanos se llamaría desde entonces paseo de Manuel Azaña. Un cambio que a mí me parece muy bien, en línea la denominación en 2010 del Parque Grande José Antonio Labordeta, hasta entonces de Primo de Rivera, y la denominación en 2012 del puente de los Cantautores, hasta entonces del Trece de Septiembre, fecha del golpe de Estado de Primo de Rivera.
Lo que me apena es que, mientras tanto, ha desaparecido por segunda vez uno de los históricos viales de la ciudad, que además creo no tiene ninguna implicación política conflictual, institucional, partidista o sectaria. Esperemos que tenga una tercera oportunidad, a ser posible en un espacio no demasiado alejado de la ciudad consolidada.
1953 – El paseo de los Plátanos, llamado así por los árboles que lo flanqueaban, comenzaba en la avenida de Marina Moreno y llegaba hasta el camino de las Torres. La actual calle de Francisco de Vitoria coincide aproximadamente con parte del trazado del antiguo camino o paseo de los Plátanos.Fuente: “Zaragoza. Instantáneas grises”, CAZAR, 1972. Proyecto GAZA (“Gran Archivo Zaragoza Antigua”), es un compendio de imágenes de la antigua Zaragoza (España), acompañadas de textos creados por José María Ballestín Miguel y la colaboración de Antonio Tausiet.