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Ventajas de viajar en cine – El sonido en el cine

23 marzo, 2023 - Cine
Ventajas de viajar en cine – El sonido en el cine

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Hola excursionistas, soy José Luis Arribas y éste es el súper sonido de ‘Ventajas de viajar en cine’, desde ‘Siéntelo con oído’. Procuren todos su billete de ida, acomódense en su butaca y durante este tiempo háganme el favor de parar sus relojes. El viaje comienza. Hoy: ‘Sonido y cine’.


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El espectador que entra en una sala de proyección o sencillamente convierte el cómodo sillón de su salón en una butaca de cine, que simplemente dedica ese tiempo a disfrutar de una película, e incluso el cinéfilo que quiere ir un paso más allá, el crítico y el profesional del mundo cinematográfico, la mayoría de ellos y por suerte no todos, sólo ven y miran. Oyen y escuchan pero no desgranan las sensaciones y las composiciones que derivan de ello, de la misma manera con la que dedican sus esfuerzos a analizar las imágenes, los colores y la luz. Se maravillan por ese fantástico plano y por el mensaje subliminal que adivinan en la forma en que se encuentra iluminado cierto objeto. ¿Y el sonido? Es el gran olvidado. En el mundo audiovisual, se hace más caso a lo visual y se deja de lado la primera parte del término compuesto. El sonido viaja de la mano de la imagen y junto a ella conforma un todo unido, proporcionando la comprensión, la información y el significado necesarios al servicio de la historia que la obra pretende contar. Y no sólo desde el apartado narrativo ayudando al guion, sino también desde la labor del montaje. En ambos casos, lo sonoro permite amplificar las fronteras del encuadre. Aunque el espectador pertenezca al grupo de los que relegan a un segundo plano al sonido, éste lo contagia inconscientemente, generando en su interior emociones acordes a lo que la trama de la película desea crear y valiéndose de su cualidad sicológica.

La historia del sonido en el cine es tan amplia como la propia historia del cine, ya que desde los comienzos de la técnica y del arte cinematográfico, la pretensión del creador era dotar de sonido a la película. En los tiempos pioneros, los compositores se ponían al servicio del cine, para que sus partituras acompañasen a las proyecciones. Los hermanos Lumière, por ejemplo, se servían de un cuarteto de saxofonistas en sus sesiones y pases en el París de 1897. Grandes salas y ciudades se podían permitir tales privilegios, fueran orquestas, máquinas que producían efectos de sonido o lo más común y querido, el piano. Todos los avances y desarrollo del cine, es paralelo al de la propia ciencia y la técnica. Que una onda sonora pudiera traducirse en una señal eléctrica era el primer paso de gigante en el camino hacia la era moderna. Lo demás vendría como consecuencia, como la posibilidad de plasmar sobre celuloide el sonido, grabando la pista sonora junto a la imagen y finalmente sincronizando ambos elementos. Tras 35 años de cine mudo, esta nueva forma de expresión artística había nacido para perdurar hasta nuestros días.

‘El cantor de jazz’, estrenada el 6 de octubre de 1927, ostenta el importante título de primera película sonora de la historia del cine. En esa consideración, para ser justos, habría que añadir el estreno de ‘Don Juan’, un año antes, primer filme mudo con sincronización de música y efectos sonoros, estableciendo el punto de partida de la guerra de las compañías por el desarrollo del sistema que dotara al cine de la cualidad completa que necesitaba. Por un lado se encontraban las productoras Warner y Fox, y por otro sus respectivos caballos de batalla, los sistemas Vitaphone y Movietone.

¿Cuáles son los elementos principales que forman los sonidos en el cine? En primer lugar las voces y toda señal acústica que deriva del ser humano. La voz arma las palabras y estas los diálogos. En segundo lugar la música, componente esencial, transmisor de emociones y significados, que adquiere relevancia al mismo nivel que las películas a las que acompaña. Y en tercer y último lugar los efectos, los cuales pueden ser los ruidos e incluso los silencios. Tan importante es la presencia del sonido como su ausencia, y si no, revisionen ‘Banda aparte’ de Jean-Luc Godard y su famoso minuto de silencio, cuyos personajes deciden establecer, en la narración en la que existen y paralelamente en nuestra realidad, desencadenando el mutismo absoluto en esa parte de la película. En este breve repaso sonoro, deseamos que tras los créditos de la experiencia cómplice del séptimo arte, nuestros análisis siempre cuenten con los planos invisibles a los ojos, con las escenas escuchadas y con las secuencias sentidas con los oídos.

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