¿Qué tal amigos?, ¿recuperados ya de tanto trajín del verano, de tanto descansar, de los niños, de los nietos, del “cuñao”?. Por vuestro bien, espero que sí. Si todavía no lo habéis conseguido, sabed que estáis en el lugar adecuado y en el momento oportuno porque ya empieza… NADA MÁS QUE MÚSICA.
VARGAS BLUES BAND
Javier Vargas, madrileño y uno de los mejores guitarristas de blues y rock españoles es el líder la Vargas Blues Band. Ha grabado más de veinte álbumes de estudio a lo largo de su dilatada carrera en solitario y colaborado con músicos de la talla de Carlos Santana, Raimundo Amador, Miguel Rios, Calamaro y el mismísimo Prince.
Aunque, como hemos dicho nació en Madrid, muy pronto se trasladó con su familia a Argentina y fue allí donde tomó contacto por primera vez con la guitarra, una guitarra española que le regaló su padre.
Cuando todavía era un adolescente, y decidido como estaba a dedicarse por completo a la música, viajó a Nashville, en Tennessee, ciudad musical por excelencia. Allí conoció a otros músicos que, poco a poco, le fueron insuflando su amor por el blues y, lo que es más importante para un músico, su técnica. En 1993, rodeado de un buen número de amigos, grabó en Madrid su “Blues Latino”. De este trabajo es la canción “Rock away the blues”. Y podemos ver por el estudio, rodeando la Fender de Vargas, a Junior Wells con su armónica y a Andrés Calamaro haciendo coros. Esto es “Rock away the blues”
Absolutamente empapado del blues y del rock más sureño, regresa a España para incorporarse al grupo que estaba formando Miguel Rios. Con él graba los álbumes “Los viejos roqueros nunca mueren”, “Rock and roll bumerang” y “Extraños en el escaparate” . Algunos de los éxitos de estos trabajos son suyos, canciones como “Un caballo llamado muerte” o “Nueva Ola”.
Sus colaboraciones con otros grupos fueron determinantes para el éxito de estos, gente como La Orquesta Mondragón o el cantante Manolo Tena, con el que compuso su éxito más sonado “Sangre Española”. Como músico de sesión fue solicitado por estudios de Londres, París y Nueva York. Su carrera ya estaba lanzada.
“Coward’s knife” se llama el tema que vamos a escuchar ahora, “Cuchillo cobarde”.
Es en este momento, 1991, con su prestigio como músico en todo lo alto, es cuando decide crear su propia banda, la Vargas Blues Band. Los discos se suceden y su colaboraciones son cada vez más importantes. En su trabajo Blues Latino que estamos escuchando, además de los citados Wells y Calamaro, podemos encontrarnos con Chris Rea, músico británico o con Flaco Jiménez, acordeonista mexicano.
Es precisamente Chris Rea quien canta el siguiente tema que vamos a escuchar, “Do you believe in love”.
El álbum Blues Latino tuvo una excelente acogida, tanto de la crítica como del público, y también se publicó en Argentina, con tan buena acogida que propició una gira por el país. El bolo final en Buenos Aires fue todo un acontecimiento. Entre el público se encontraba otro guitarrista de excepción, Carlos Santana, que había grabado esta canción para su álbum «Santana Brothers».
También, en el festival de Woodstock, en su edición de 1994, al que muy pocos de los artistas que estuvieron en el primer festival fueron invitados, Carlos Santana interpretó esta canción, “Blues Latino”.
Otra de las estrellas que colaboran con Vargas en este trabajo es Leonardo “flaco” Jiménez, un acordeonista tejano, de San Antonio concretamente, que es un aventajado exponente de la música norteña.
Flaco toca un acordeón diatónico, un instrumento de botones bastante raro pero que el maestro acaricia sin igual.
Jiménez creció en los barrios de San Antonio pero se ha paseado por todo el mundo y grabado, en solitario o como colaborador, un buen número de trabajos de música country, blues, rock y pop.
En este álbum interpreta la canción “Mexico city blues”
Para comprender mejor la idea que Javier Vargas tiene sobre el mestizaje, nada mejor que acudir a la página Web de Mariscal Romero, el mítico locutor de radio, pionero del periodismo musical y de la que recomiendo su visita, y repasar la entrevista que Yorgos Goumas le hizo a raíz de la publicación de su disco El Sur.
En ella le preguntaba acerca de su capacidad para empaparse de todo tipo de música para luego, traducirla y, entre comillas, contaminarla con la que él lleva dentro. Decía lo siguiente:
“Lo que soy hoy día como músico es el resultado de haber absorbido todas las influencias que he ido recogiendo a lo largo de mi experiencia, mis viajes y mis colaboraciones. Un músico, si tiene la mente abierta, sin líneas rojas, sin prejuicios y se deja empapar de la creatividad de su colegas, de la parte del mundo que sean, podrá tocar cualquier cosa por muy alejada que ésta esté de sus orígenes. En mi banda ha habido músicos que han tocado con los Blues Brothers y cuando tocabamos “Para guarachar”, una canción de la que no hace falta hablar de su origen, lo hacían como músicos cubanos de toda la vida.”
Buen, pues eso, mestizaje en estado puro. Esto último sueno un poquito incoherente, ¿no?. Mestizaje y puro… bueno.
A estas alturas del programa ya habréis comprobado el nivel técnico de Javier Vargas; altísimo a mi modo de ver, con un fraseo ágil pero sin pretender maravillarnos con una velocidad gratuita, ningún exceso no justificado, dejando espacio para el lucimiento del resto de los músicos. A estas consideraciones deberíamos añadir su calidad musical, ese feeling que transmite y que te hace escuchar sus trabajos de un tirón.
En España tenemos pocos artistas con el talento y la proyección internacional de Vargas. El por qué de su escaso éxito popular en su país es un misterio para mi.
Todo esto lo vamos a poder comprobar nuevamente en este “Out of the blues”, una preciosa balada en la que interviene Sheilah Cuffy, la afamada cantante y actriz británica que tan buenos trabajos ha dejado en nuestro país.
“Out of the blues”
Javier Vargas declaraba recientemente en una entrevista al diario de Ibiza: “Si sigo tocando es porque me gusta conectar íntimamente con al público. Para el blues y para el rock no hay nada mejor que un club para sentir la energía de la gente. Es mi sitio natural. En los estadios, con las vallas, la amplificación, las pantallas, se pierde feeling.”
En la misma entrevista, el periodista le pide una definición de lo que, para él, es el blues. Esto es lo que dijo: “Cuando eres pequeño y tu madre te suelta de sus brazos tú empiezas a llorar, eso es blues; cuando no te dan lo que más quieres y lloras, eso es el blues; cuando te deja alguien a quien has dado tu corazón, ahí sientes el blues, y cuando alguien no reconoce tu trabajo o alguien no te da lo que necesitas para vivir o sufres por llegar a un sitio donde crees que vas a tener mejor vida, eso, todo eso, es blues. Porque, amigos,… el blues es dolor”.
Pero Vargas no solo levita, también tiene los pies en el suelo. Siempre se ha mostrado preocupado por el mundo en el que nos ha tocado vivir y por la incapacidad manifiesta de nuestros dirigentes para mejorarlo: “Los músicos hemos venido al mundo para suavizar los cerebros de cemento, ponerles un poco de agua, ablandarlos y conseguir así que empiecen a pensar con fluidez.”
Pues eso… Hot wires
Con el reloj pisándonos los talones nos vamos por hoy. Un gran músico Javier Vargas y un gran proyecto la Vargas Blues Band. Espero que estéis de acuerdo.
Nos despedimos con una vuelta de tuerca a la música de Vargas, una nueva lectura de lo que él entiende por blues. “Brand new blues”.