
Hola, hola, yo soy Antonio Giménez y esto es… NADA MÁS QUE MÚSICA
Prestigio y premios rodean al artista que nos visita en esta ocasión. Bajista, cantante, compositor y coleccionista de premios Grammy, dieciséis adornan sus estantes, aunque seis de ellos los ganaron con su primer grupo, bueno pues este hombre no es otro que Gordon Matthew Thomas Summer, o para entendernos, Sting.
El cerebro del grupo Police nació en Inglaterra en 1951 y siempre destacó por su talento innato para la música dando sus primeros pasos con una vieja guitarra de su tío.
Pronto empezó a darse cuenta de conocer en los clubs locales en los que tocaba con una vieja camiseta a rallas amarillas y negras del equipo de fútbol en el que jugaba. Sagazmente, algún seguidor apareció gracioso apodarle Sting, o sea “aguijón” y con ese nombre pasará a la posteridad.
Tras recorrer unos cuantos grupos, dar un buen número de conciertos y haber aprendido el oficio, Sting formó el grupo que le lanzaría al estrellato: The Police.
La carrera de Police fue exitosa hasta que en 1983 publicaron su último disco. Las malas relaciones entre Sting y Copeland hicieron el resto.
Y es aquí donde empieza la historia del nuevo Sting en solitario. Su primer disco, para el que fue acompañado de un nutrido grupo de músicos de jazz, fue todo un éxito: “The Dream of the Blue Turtles”. Su primer sencillo: “Si amas a alguien, déjalo libre”.
Sting dice que el título de este trabajo está relacionado con un sueño que tuvo,… vale. Lo cierto es que, aunque las primeras sesiones de la grabación se centraron más en sintetizadores y en un estilo no muy definido que podríamos llamar electro punk, al final el resultado se acerca más al jazz que a otra cosa.
La canción que terminamos de escuchar llegó al puesto número 3 en los EEUU y, sin embargo, en el Reino Unido solo alcanzó el 26. Su lanzamiento coincidió con el Born in the USA de Bruce Springsteen. ¡Mala suerte!
Otro sencillo extraído de este trabajo es “Fortress around your heart”, una canción inspirada en el divorcio de su primera esposa. El la interiorizaba, según sus palabras, de esta manera: “Para proteger a la otra persona del exterior siembras un campo de minas a su alrededor hasta que te das cuenta de que tú has quedado fuera y para llegar a ella debes atravesar ese campo minado.” Sobre esta canción Billborard dijo que el sencillo era “desafiante, complejo y bastante difícil, poetícamente misterioso y con una melodía más recitativa que de gancho”. Bueno pues… como siempre, para gustos, colores.
Este trabajo, en un año, se convirtió en disco de platino. ¡Bien hecho!. En 1987 publicó un segundo álbum, “Nada como el sol”. En este trabajo, del que hay quien dice que es el mejor de toda su carrera, supo rodearse de las guitarras más afiladas del momento: Eric Clapton, Mark Knopfler y, curiosamente otra vez volvió a tocar con su antiguo compañero de Police, Andy Summers.
En el álbum se exploran diferentes géneros como el pop rock, soft rock, jazz, reggae, world music, rock acústico… en fin, toda una panoplia de estilos diferentes.
La discoteca se grabó entre marzo y agosto de 1987 en el estudio “Air Studios”, en la isla de Montserrat, una colonia más del imperio británico.
El álbum contiene un montón de canciones que no vamos a poder dejar pasar, creo que son imprescindibles si queremos conocer de fondo a nuestro amigo Sting. Y, como queremos, empezaremos con una muy conocida: “We’ll be together”, Vamos a estar juntos.
Para la canción, que también está incluida en el álbum, “Englishman in New York”, Sting se inspiró en la figura de Quentin Crisp, un escritor, modelo, actor e ingenioso tertuliano inglés. Fue el propio Quentin, que se había mudado de Londres a Nueva York hacía poco, el que medio en broma le comentó al músico que: “estaba esperando los papeles de nacionalización para poder cometer un delito y no ser deportado, un delito algo glamuroso, no violento, con una pizca de estilo. En estos días, el crimen ya no es lo que era, no tiene nada de glamour, lo están echando a perder.”
Pues nada, esto es “Inglés en Nueva York”.
La última canción que escucharemos de este álbum es “They Dance Alone” o como también se llama en español “Ellas bailan solas”.
La canción hace referencia al luto de las mujeres chilenas que, enarbolando las fotos de sus seres queridos desaparecidos, bailan la cueca más triste y solitaria posible.
Sting argumentó que su canción era un gesto en contra del dictador chileno Augusto Pinochet, un asesino que mató a miles de personas entre 1973 y 1990.
La grabación se beneficia de las, en este caso sutiles, guitarras de Mark Knopfler y Eric Clapton como ya os había comentado. También colaboró Rubén Blades recitando en español unos versos. Lo podréis escuchar, más o menos, una mitad de la canción.
El 11 de diciembre de 1987 Amnistía Internacional organizó un concierto en Buenos Aires y allí se presentó Sting a cantar su canción acompañado de Peter Gabriel y las Madres de la Plaza de Mayo. Una vez más, las organizaciones de derechos humanos y los músicos anduvieron de la mano.
“Ellos bailan solos”
Además de su estrecha vinculación con la causa de Amnistía Internacional, Sting siempre ha estado vinculado a diferentes movimientos medioambientales. A finales de los ochenta fundó la ONG Rainforest Foundation, cuyo objetivo es ayudar a salvar los bosques, una actividad con la que continúa en la actualidad.
Cuando falleció su padre en 1991 editó un nuevo disco en su memoria, “The Soul Cages”. El álbum fue un acontecimiento; la canción “Soul Cages” recibió un Premio Grammy, otro corte del disco, “All this time”, fue un bombazo y el álbum llegó a ser disco de platino. ¿Se puede pedir más?, pues sí, lo veremos luego. De momento nos quedamos con su música. Vamos a escuchar “Soul Cages”.
Sting ha sido reconocido por propios y extraños como un hombre importante en el mundo de la música popular. Público, crítica, colegas e incluso ese reconocimiento ha llevado al Departamento de Música de la Universidad de Northumbria a otorgarle el doctorado honoris causa.
En 1993 publicó su quinto álbum de estudio. Se llama “Ten Summoner’s Tales” y fue, escasamente en un año, triple disco de platino. ¿Veis como se podía pedir más? Pues eso.
En este trabajo se encuentra la canción “Demolition man”, incluida en la película homónima dirigida por Marco Brambilla y protagonizada por Sylverter Stallone y Sandra Bullock. Es ésta.
“emolición”
Como nos estamos quedando sin tiempo, dedicaremos un segundo capítulo a este gran músico. Mientras tanto nos quedaremos disfrutando con su música. “Fragile” es una canción que Sting dedicó a Ben Linder, un ingeniero civil estadounidense que fue asesinado por los contras en 1987 mientras trabajaba en un proyecto hidroeléctrico en Nicaragua.
Amigas, amigos, quedais todos emplazados para una nueva entrega de “Nada más que música”. Así que, entre tanto,… haced lo que podais.