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Nada más que música – Etta James

9 noviembre, 2023 - Música
Nada más que música – Etta James

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At last, una canción de 1941, escrita por Mack Gordon para la película musical Sun Valley Serenade y que originalmente fue lanzada por la orquesta de Glenn Miller pero que hoy hemos escuchado en la versión que de ella hizo nuestra invitada, Etta James.

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Fue en 1960 cuando James lanzó su álbum debut con este título, Al last, donde por supuesto se encuentra la canción que acabamos de escuchar. Su lanzamiento fue un gran éxito, tanto es así que, con el tiempo, en 1999 fue incluida en el Salón de la Fama de los Grammy.
De su interpretación hubo elogios sin cuento. Nos quedaremos con lo que dijo de ella Stephen Cook en el All Music: “uno escucha a la cantante en su apogeo, con un programa variado que oscila entre el blues, el R&B y el jazz. Su voz maneja con increíble facilidad cualquiera de estos estilos. Nos valen como ejemplos los estándares del jazz “Stormy Weather” o “A sunday kind of love”, así como el clásico blues de Willie Dixon “I just want to make love to you”.
Bueno, iremos desgranando todas estas canciones a lo largo de programa.
Vamos con la primera, “Stormy weather”, una canción de amor desesperado compuesta por Harold Arlen en 1933 y que Ethel Waters la cantó por primera vez en el Cotton Club.

Jamesetta Hawkins, profesionalmente Etta James, nació el 25 de enero de 1938 en Los Angeles, California. Como parece que no puede ser de otra manera, también Etta tuvo una infancia bastante difícil. Su madre tenía 14 años cuando ella nació y su padre ni estaba ni se le esperaba.
Cayó bajo la tutela de James Earle Hines, director musical del coro Ecos del Edén, en la Iglesia Baptista St. Paul. Hines abusó de la niña de forma sistemática.
Cuando su última madre de acogida murió, su madre biológica se la llevó a Fillmore, el histórico barrio de San Francisco. Allí empezó a empaparse de la música del momento, en especial de la corriente Doo-wop, un género de R&b que armoniza un grupo de voces sin acompañamiento instrumental, o sea, a capella. Enseguida formó un grupo de chicas que se llamaba The Creolettes y, al poco tiempo, conocieron al músico Johnny Otis, un conocido buscador de talentos en el mundillo del R&B. Otis había visto a The Creolettes actuando en un club y raudo y veloz las puso bajo su protección. Les cambió en nombre por el de Peaches y les firmó su primer contrato discográfico. Uno de sus primeros éxito las llevó al número uno de las listas y a tener un lugar de honor en la gira de Little Richard.
Otra de las canciones que ya hemos nombrado, A Sunday Kind of Love, fue escrita en 1946 por Barbara Belle, Anita Leonard y Louis Prima y, al día de hoy, es un estándar de jazz que han interpretado infinidad de músicos.

En 1960 Etta decidió emprender su carrera en solitario. Cambió también de compañía discográfica y su carrera artística comenzó a crecer, convirtiéndose en una estrella consolidada, y aunque por esas fechas casi todas sus publicaciones eran baladas que tenían, por cierto, muy buena acogida entre el público y la crítica, sentía todavía el tirón del género que la vio nacer, el gospel. Por este motivo, en 1962, grabó Something’s Got a Hold On Me, una canción compuesta por la propia James. Curiosamente, durante un concierto de estrellas dirigido por B.B. King celebrado en el Teatro Ebony de Los Angeles en 1987, James interpretó esta canción acompañada por la guitarra del maestro B.B. King. Hay un vídeo en Youtube que da buena muestras del momento.

Y para que no faltara ninguno de los tópicos que acompañan a algunas figuras del jazz o el blues, Etta también tuvo serios problemas con las drogas.
Cuando mejor le iban las cosas, cuando estaba en la cima de su carrera, a mediados de los 60, la heroína se cruzó en su camino. No pagaba sus deudas, falsificó recetas y robó a sus amigos para alimentar su dependencia. En 1966 fue arrestada por dar cheques sin fondos y aunque fue puesta en libertad condicional a cambio de una multa, nuevamente fue arrestada y encarcelada durante diez días por violar la libertad condicional.
En años sucesivos estuvo entrando y saliendo de centros de rehabilitación y, a pesar de ello, nuevamente fue arrestada por posesión de heroína junto a su esposo Artis Mills. En la audiencia, éste asumió toda la responsabilidad de la tenencia y se pasó por ello 10 años en la cárcel.
Fueron malos momentos para la artista. Perdió gran cantidad de seguidores cuando se conoció su adicción y, además, sus problemas de sobrepeso no le permitían rendir adecuadamente en el escenario porque se cansaba enseguida. En fin, lo cierto es que, con altibajos constantes, nunca dejó su adicción.
“I Just Want to Make Love to You” es un blues compuesto por Willie Dixon y que en 1954 grabó Muddy Waters. Esta es la versión de Etta James.

Fueron muchos, afortunadamente en vida, los premios y reconocimientos que recibió. El primero, en 1989, le fue otorgado por la Fundación R&B en la primera edición de su premios anuales. Al año siguiente, obtuvo el premio al Salón de la Fama en premios que otorga la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color. En 1995 recibió su primer Grammy al Mejor Álbum de Jazz Vocal, cuatro años más tarde su nombre pasó a formar parte del Salón de la Fama de los Grammy. Y es que su relación con este galardón es tremenda: 2003 Grammy honorífico a la Carrera Artística, 2004 Mejor Álbum de Blues Contemporáneo, 2005 Mejor Álbum de Blues Tradicional. Un palmarés impresionante.
Trust in Me es una canción de 1937 escrita por Milton Ager y Jean Schwartz que fue lanzada por Wayne King & su orquesta. Fue en 1961 cuando Etta James la recuperó para su álbum At Last.

Etta James murió el 20 de enero de 2012 en California. Había sorteado todos los excesos a los que se sometió, pero fue la leucemia lo que definitivamente acabó con ella. Etta fue una mujer de un fuerte carácter. En 2009 se enfadó, y mucho, porque Barack Obama había invitado a Beyoncé a la celebración de su toma de posesión del cargo de presidente en Washington. El matrimonio Obama bailó ante todo el mundo su gran éxito At Last, pero cantado por Beyoncé.
El asunto no era nuevo. Beyoncé había encarnado la figura de Etta en la película Cadillac Records. Una película rodada con mucha imaginación porque no retrataba la verdadera historia de Etta. Mientras la película triunfaba y Beyoncé disfrutaba de la fama, ella seguía cantando en pequeños locales de mala muerte.
Etta siguió trabajando hasta que la enfermedad se lo hizo imposible.
Plum Nuts, traducción literal “Nueces de ciruela”.

Etta James cumplió con todos y cada uno de lo tópicos adjudicados a la música negra. A pesar de sus indiscutibles cualidades vocales, a pesar de su sorprendente timbre de contralto, a pesar de haber dominado como pocas tantos estilos musicales, James ha sido considerada en algún momento como una de las músicas de blues y R&B más ignoradas en la historia de la música de los Estados Unidos.
Su estilo fue un puente entre el R&B y el Rock and Roll. Su influencia fue muy importante entre los músicos: Diana Ross, Christina Aguilera, Janis Joplin, The Rolling Stones, Rod Stewart y la mismísica Amy Winehouse. Todos ellos, en algún momento se han declarado deudores de Etta James.
Nuestra protagonista era negra, rubia y tremenda. Una diva del Soul, una locomotora que se castigó a sí misma tanto física como emocionalmente y que, sin embargo aguantó como la auténtica fiera que era.
Una vida marcada por las malas compañías, detenciones, condenas, drogas, intentos de desintoxicación, mucho dolor… y mucha música.
Música como este “Dance with me, Henry”, Baila conmigo Hernry, una canción de 1955 compuesta por Johnny Otis y la propia Etta. La grabó como un dialogo con Richard Berry, un cantante y músico estadounidense que triunfó en la década de 1950 con varios grupos de doo-wop.
Esta versión original fue considerada muy “peligrosa” como para ser emitida por radio. Uno de los diálogos de los cantantes decía: “¿qué tengo que hacer para que tú también me ames?… Solo debes bailar conmigo”. La censura entendio que, a lo peor, bailar era solo una metáfora.
Dance with me, Henry

Nos vamos. Lo haremos escuchando una vez más la extraordinaria voz de Etta James. En esta ocasión es la canción “All I Could Do Was Cry”, extraída de un sencillo grabado en 1960. Fue escrita por Berry Gordy y su hermana Gwen Gordy. La canción tiene miga porque está inspirada en un ex novio de Etta que, en ese momento, estaba saliendo con Gwen Gordy. Algunos expertos aseguran que todo esto aumentó la tensión en la voz de blues de James. No creo.
Hasta el próximo programa amigos. Yo os espero aquí, en Sienteloconoido.radio dentro de quince días. No faltéis.

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