El saxofón es el miembro más joven de la familia de los viento-madera, es un instrumento de lengüeta simple que siempre se ha fabricado a base de una aleación metálica de cobre, níquel y zinc para posteriormente chaparlo en níquel, plata u oro.
Este instrumento fue patentado en París en 1846 por el belga Adolphf Sax (1814 – 1894) y combina las características del oboe y del clarinete. En la actualidad se emplean solo cuatro tipos de saxos: soprano, alto, tenor y barítono. En la Orquesta Sinfónica, el saxofón fue utilizado por primera vez por Bizet en 1872. Mas tarde otros compositores se sumaron al instrumento, tales como Massenet, Richard Strauss y otros. Pero fue en el ámbito del jazz donde el saxofón obtuvo a partir de 1915 su reconocimiento más amplio. En la época del swing durante los años 30, los saxofones formaban una sección especial de la Big Band que incluía entre tres y seis instrumentos.
Entre los solistas de saxofón del jazz que mejor desarrollaron la técnica y las capacidades expresivas del instrumento destacan Sidney Bechet, Colemna Hawkins, Charlie Parker, John Coltrane o Gerry Mulligan, entre otros muchos.