El poeta gallego Lois Pereiro (1958-1996) sólo publicó dos poemarios en vida: Poemas 1981/1991, que apareció en 1992, y Poesía última de amor e enfermidade, en 1995. En 1996 apareció, póstumo, Poemas para unha Loia.
Pereiro, lo más parecido a un poeta de culto que hubo en la Galicia de los años 80. «Los poemas de Lois son de acero, funcionan como un bisturí que disecciona la vida», explica el poeta Xavier Seoane, «pero detrás se aprecia la fragilidad del individuo».
Tenía aquel aire a lo Rolling Stones o al Lou Reed de los 70, con una elegancia natural y dura. Su malditismo, a veces buscado, está atravesado por influencias centroeuropeas que se apartan de lo latino y conectan la literatura gallega de los 80 con la lírica alemana reciente, incluso con Joyce, Shelley…
Precisamente, una de las más célebres fotografías del poeta lo muestra con un libro de Peter Handke en los brazos y ¡una Fanta de naranja!
La enfermedad marcó la existencia y la obra de Lois Pereiro. “Sus poemas conforman una crónica existencial, una bitácora dramática de su propia vida», afirma Fernán Vello.
Como curiosidad macabra, reproducimos un párrafo de la entrada dedicada al poeta por Wikipedia: “Respecto a las causas de la muerte de Pereiro, a pesar de padecer sida, fueron un cúmulo de enfermedades que terminaron con una insuficiencia hepática. Oficialmente y de acuerdo con una sentencia de la Audiencia Provincial de Lugo, tras un pleito para que el Estado pagase el entierro, el motivo de su muerte fue una intoxicación por aceite de colza desnaturalizado.”
CRÉDITOS (poema/voz/música):
- Presentación – Manuel Alcaine – Radio Océano
- Prenetation Prayer – José María Burillo – Radio Océano
- Dandy – Santi Ric – Radio Océano
- Presentimiento – Santi Ric – Radio Océano
- Acróstico – Santi Ric – Radio Océano
- Su belleza cereal y gimnástica – José María Burillo – Radio Océano
- El corredor de fondo pierde el aliento – Santi Ric – Radio Océano
- ¿Que de qué parte estoy? – Manuel Alcaine – Radio Océano
- Podrían escogerlo como epitafio – Santi Ric – Radio Océano
Selección poemas:
Penetration Prayer
Celebra y recibe
en la lengua de la rabia
en los límites de la euforia
en tu boca
este oro blanco y lógico veneno
con tu sangre entreabierta
a un mundo incierto
en dosis fragmentadas de la ruina
pues la demolición
es el hierro que nos arma
celebra la nostalgia
y en la ausencia del vicio
conserva tu odio
condénate
amén.
2 – Dandy
El espejo de la elegancia delante de mis ojos
y los párpados duermen un sueño nervudo
en líneas líquidas de los gestos dibujados
en un rostro de crueldad aproximada a la mía
Me convierto en el miedo en el asesino
y mientras pasa un ángel un ange passe
todos quisieran ver después de la orgía
si lo que llevo guardado es un pensamiento
enhebrado en agujas de ironía.
3 – Presentimiento
Odiada
intangible
y las venas convertidas
en túneles de sosiego y peligro
inundan el cuerpo en mil sueños
cuando la leve espuma de la sombra
anuncia las visiones
que presiento.
Cual perfil de viento en el aire quieto
un temblor incierto persiste
en el espacio que mi cuerpo invade
en la luz que descubre y pervierte
la memoria gótica del terror
que siento.
Y se convierte finalmente en silencio
entre las ruinas del insomnio en el amanecer
en la más feroz sentencia imaginable
en el miedo definido a que me deje
condenado a vivir solo
con mis presentimientos.
4 – Acróstico
Solamente
intentaba conseguir
dejar en la tierra
algo de mí que me sobreviviese
sabiendo que debería haber sabido
impedirme a mí mismo
descubrir que sólo fui un interludio
atroz entre dos muros de silencio
sólo pude evitar viviendo a la sombra
inocularle para siempre a quien amaba
dosis letales del amor que envenenaba
a su alma con un dolor eterno
sustituyendo el deseo por el exilio
inicié el viaje sin retorno
dejándome llevar sin resistencia
al fondo de una interna
aniquilación llena de nostalgia.
5 – Su belleza cereal y gimnástica
Su belleza cereal y gimnástica,
esa culta energía,
dérmicamente firme,
y mentalmente etérea
viene hacia mí
y atraviesa conmigo
la música
del aire
y su vida sigue su camino,
indiferente,
ajena a mi muerte,
a mi vida.
Y aquí estoy yo
con ella dentro siempre
insomne
e irredenta
como única compañía una vez más;
la enfermedad.
6 – El corredor de fondo pierde el aliento
Huyendo de una vida sembrada de renuncias
de su liturgia obesa y oleosa,
mediocre en sus comunales fracasos,
lágrimas de hielo, indignación contenida
no consiguió llegar a tiempo de ejercer
su rebelión,
ni de llevar a cabo
su venganza definitiva
contra un mundo injusto, homicida, y cruel,
por la inutilidad de su propia vida
solitario, enfermo y fatigado,
la muerte se anticipó y llegó antes.
7 – ¿Que de qué parte estoy, me preguntas…
¿Que de qué parte estoy, me preguntas, clavando en mí tu pupila azul?… De la misma de la que creí estar siempre, supongo, desde que mi memoria se pierde en la niebla en tonos sepia, desde el mismo momento en el que empecé a tener poder de decisión sobre mis sueños, mis propios miedos, dudas, y mis actitudes y razones para existir. Sigo estando de parte de la Belleza, de los que nos sentimos en la obligación de luchar, desde que el mundo es mundo, por lo que siempre nos resultó moralmente justo y evidente, a pesar de tantas dudas, decepciones y diferentes perspectivas de actuación, cargando a las espaldas tantas traiciones decepcionantes en vertiginosa modesta proposición para renunciar a hacer girar la rueda… y constante cadena continua de agresiones de una historia de la infamia que ya no nos permite ser ingenuos, porque si las víctimas de antes pretenden ser a su vez verdugos, ¿de qué parte que no sea siempre la de las nuevas víctimas, de los nuevos vencidos de otras guerras, podemos estar ya?
8 – Podrían escogerlo como epitafio
Escupidme encima cuando paséis
por delante del lugar donde yo repose
enviándome un húmedo mensaje
de vida y de furia necesaria.