Alejandra Pizarnik (Argentina 1936-1972)
Poeta argentina que nos dejó una obra asombrosa. Sus versos, en constante tensión entre lo surreal y lo racional, atraviesan la propia vida de la poeta, adentrándonos en su nostalgia por la infancia perdida, atracción por la muerte, profundo intimismo y deseo de ser amada y reconocida.
En la madrugada del 25 de septiembre de 1972, Alejandra Pizarnik se dirigió al despacho que tenía en Buenos Aires. En la pizarra que había escribió: “No quiero ir / nada más / que hasta el fondo”. Luego regresó a su habitación, ingirió cincuenta pastillas de Seconal sódico y murió. A los 36 años, dejándonos su impresionante legado poético.
Presentamos hoy su poema ‘La enamorada’- En el que su voz poética, identificada en este caso como “alejandra” (con minúsculas), reflexiona acerca de estar en soledad, sin su amado. Luego recuerda el final de la relación y narra el absurdo sufrimiento que le quedó al estar sin él.
La enamorada
Ante la lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.
hoy te miraste en el espejo
y te fuiste triste estabas sola
y la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió
enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado
oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú
te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!
CRÉDITOS:
La enamorada – Alejandra Pizarnik
Voz: Mª José Sampietro
Música: J.J. CALE – Shades – Love has been gone
Montaje: Manuel Alcaine