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Giovanna Frene – La vida ante el precipicio

14 febrero, 2020 - Poesía
Giovanna Frene – La vida ante el precipicio

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Giovanna Frene, seudónimo de Sandra Bortolazzo, nace en Asolo, provincia de Treviso, en 1968. Comienza su trayectoria poética con Immagine di voce (Imagen de voz) de 1999. Tecnica di sopravvivenza per l’occidente che affonda (Manual de supervivencia ante el hundimiento de Occidente), de 2015, es, por ahora, su último libro publicado. Su poesía refleja, de alguna manera, las zozobras del individualismo occidental a la altura de comienzos del siglo XXI, el callejón sin salida de una visión del mundo abocada a la ruina.

 

Giovanna Frene – La vida ante el precipicio

 


 

 

CRÉDITOS (Poema -Voz- Música):

 

• Presentación – Manuel Alcaine – B-52´s (Planet Claire)
• Autorretrato – María José Sampietro – B-52´s (Planet Claire)
• Símil Elegía – Néstor Barreto – The Pixies (Where Is My Mind)
• Réquiem – Lola Orti – The Pixies (Where Is My Mind)
• E.D. – Lola Orti – The Pixies (Monkey Gone To Heaven)
• Descripción – Elena Parra – The Pixies (Wave of Mutilation)
• Nescius Unde – Elena Parra – The Pixies (Wave of Mutilation)

 

 

 

Selección poemas:

AUTORRETRATO

¿Esta inmóvil fijeza soy yo?
¿Es todavía mi boca esta furibunda serie de carnes?
Sedimentos de pétalos entre las hendiduras – si hasta ayer
estaba todo perfeccionado de la mejor manera ¿mintió
esta evanescente fluidez llamada
picadora de carne? Negar que se prefiere cualquier
preferencia fingir que se finge la ficción
del no sentir proferir perfectos
simulacros tomados al todo de la totalidad:
tan solo así reflejados detrás del espejo
percibir de repente un uno.

 

SIMIL-ELEGÍA

¿Sería esto la poesía? El mundo ha nacido
devastado y cada vez en torno contemplo el fondo
las nubes esperando tu retorno. Porque
acaso está a la espera en el cielo la poesía
o acaso podría también permanecer entre tus
sábanas entre las paredes de tu intimidad
a lo largo del hilo de tu teléfono entre tus libros
en los fogones de tus amplios manjares
en tus poemas en tus pinturas

pero no para mí cuando al no estar
temo la ternura dicha por tu palabra
que me habla de la amplia efébica hora acaso
a mí inconcuso acercamiento también en el abrazo
tan largamente como hubiera deseado

pero no para mí cuando la soledad
me asalta la mano sobre el teléfono y el oído
no te llama por temor a interrumpirte
en algo (tu) tarde

 

REQUIEM

Los semáforos se pusieron verdes a la vez
de las opuestas partes salieron todos los coches
sin conciencia sin paciencia fue una carnicería
sin precedentes vistos luego quedó todo limpio
volvió como antes borrada también la memoria
pero yo recuerdo todo aquella sangre
no puedo callar sentada en la orilla del camino
esperando el próximo suplicio en la vigilia de las palabras
sobre todos los muertos que fueron
y que vendrán.

 

E. D.

Yo soy pequeña – no hablo en voz alta
temo al más silencioso de los ruidos
canto en la noche para tener la angustia –
de día la luz podría quemarme –
tengo miedo al ruido de la pluma –
podría destrozarme al primer choque –
amo el desorden del orden
veo la complejidad de lo sencillo
vivo en un instante el todo – la nada –

pero principalmente – no hablo en voz alta
para no hundir el terror
que apenas tiene unido mi cuerpo.

 

DESCRIPCIÓN

 

Le meten las manos alrededor del sexo en forma de ojiva
en primer lugar mientras está todavía semidesnudo.
Tiene los ojos desorbitados y no le da vergüenza.
También su boca está abierta de par en par por lo cual no puede
hablar o acaso nadie allí tiene tiempo para escucharlo.
En segundo lugar mientras está tendido aún,
le limpian el cuerpo con una esponja suave
sosteniendo unos su espalda otros sus brazos para que no se canse.
Hay que ponerlo de fiesta. No se puede
faltar a la fiesta cuando se prepara.
No es la hora de avergonzarse por todas aquellas mujeres.
Van de un sitio para otro de arriba abajo
por la habitación como abejas en un jardín de invierno.
Su voz se pierde en el cuchicheo de ellas. Buscan
el traje mejor los zapatos más negros.
En qué estará pensando mientras escruta el techo
casi atónito… En tercer lugar quería decir
ahora que estoy vestido que no logro hablar
con esta venda alrededor de mi cabeza y no puedo
ver con los párpados tan cerrados.
Le miro las manos sobre el pecho cruzadas.
Un muerto no tiene pulmones para una amplia respiración: todo
está concentrado en su muerte,
no piensa en el mañana: el mañana
no existe.

 

NESCIUS UNDE

 

…me decía que en el fondo existe un modo objetivo de observar, en el que era experto:
mirar afuera, fuera de la óptica absoluta de la sombra de la cosa, si ver significa
biafrontar a luz de vela en pleno día un panorama aparente:
el humo retorcido evoluciona en nube espesa o algo,
pero en tanto se detiene sobre la lata
del envase, en su reflejado-especular-vivir, cierto
o presunto – quema como sea la carne, las cosas.

 

 

 

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