Hola otra vez a todos, aquí volvemos a la carga con Diurno nocturno. Y lo primero, deciros que todo un éxito la obra de Teatro Imaginario basada en la obra de Rosa Montero ‘La ridícula idea de no volver a verte’ , producida por nuestro querido colaborador Alfonso Desentre, e interpretada por María José Pardo y María José Moreno. Dos grandes actrices, y dos grandes amigas. Llenó los cuatro días. Enhorabuena, Alfonso.
Nuestro primer toque para deciros que la ciudad se va animando tras lo más duro del invierno. Tenemos música por todas partes, dj en bares pequeñitos, conciertos en salas privadas y públicas, y conciertos en espacios más grandes. Algunos ejemplos. Se está poniendo muy calentito el bar Don Pedro, en la calle Comandante Repolles. Bigott, Pedro Bericat, José Vicente Royo y muchos más pinchan los domingos, a partir de las 12 de la mañana. Totalmente recomendable. También Chema Antípodas ha programado un ciclo de conciertos que lleva por nombre Zombie Sounds Fest y tendrán lugar en la Casa del Loco a lo largo de estos meses. Como dice él, será una inefable combinación de melodías de las que se pegan al cerebro y no lo sueltan con potentes guitarras deudoras del punk, los Clash, Costello, The Jam… pero también de los Beatles y los Who. También, comentaros que vuelve a abrir el Centro Cultural de las Armas, referente del casco histórico de nuestra ciudad, y como inicio, todas las actividades del fin de semana del 24, 25 y 26 de febrero serán gratuitas. Tampoco puedo dejar de deciros que el viernes 24 actuará Diego Vasallo en la Lata de Bombillas. Me encanta Diego Vasallo
Nuestro segundo toque, llamémosle caricia, en esta ocasión, es para el arte japonés. NO sé si sabéis que Zaragoza ha tenido una relación curiosa con el arte japonés, inicialmente por la colección de estampas, grabados, cerámica u otros objetos que Federico Torralba fue haciendo durante toda su vida, primero desde su galería de arte, Kalos, después ya de forma particular. Cuando Federico Torralba murió, cedió su colección al Museo de Zaragoza, que la incluyó en sus fondos y la expone en un par de salas. YO creo que a través de este interés de Torralba se fueron formando otros especialistas en nuestra ciudad, como David Almazán, que hace un par de años publicó un libro maravilloso sobre las 36 vistas del monte Fuji de Hokusai, o Elena Barlés, doctora de historia del arte y especialista en arte japonés en la universidad de Zaragoza y que recientemente recibió la Orden del sol naciente por su difusión y fomento de la cultura japonesa. En este momento hay una muestra temporal de estos fondos que lleva por nombre Huellas en la nieve, el invierno en el arte japonés. Se dice en los textos de difusión de esta muestra que: “A finales de noviembre, unas semanas antes del solsticio, los cielos de Japón se tornan grises y las temperaturas bajan de manera abrupta. El viento frío sopla desde Siberia y hace llegar la nieve”. Acercaros a pasear por estos sugerentes paisajes y descubrir los maravillosos grabados, kakemonos, objetos lacados y estampas. Un descubrimiento.