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Zaragoza te habla. El proyecto del alcalde Burriel

3 febrero, 2017 - Zaragoza te habla
Zaragoza te habla. El proyecto del alcalde Burriel

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En el año 1840, Miguel Alejos Burriel era el alcalde de la ciudad de Zaragoza, y a la vez, presidente de la DPZ. Eran los años de la Regencia del general Espartero, en los que la incipiente burguesía española era considerada liberal y progresista, y estaba empeñada en impulsar medidas de desarrollo como la desamortización de bienes eclesiásticos, y la constitución de un mercado unitario sin aduanas interiores.

Palacio de la Audiencia ca. 1840

Palacio de la Audiencia-1840
Vista de la fachada principal del palacio de la Audiencia de Zaragoza, dibujo a lápiz de Valentín Carderera, ca. 1840 – GAZA

 

En esta línea, Alejos Burriel ha pasado a la historia por su breve ensayo titulado “El Porvenir industrial de Zaragoza”, donde proponía que, al igual que ya sucedía en Inglaterra, Suiza, e incluso Cataluña, se aprovechara la fuerza motriz de las aguas, del Canal Imperial en este caso, para impulsar la economía local.

Iglesia de San Fernando 1844

Iglesia de San Fernando 1844
Dibujo de Francisco Javier Parcerisa de la Iglesia de San Fernando, incluido en la obra «Recuerdos y bellezas de España». Estamos en el entorno de la Playa de Torrero. Unos pocos años después (1852) comenzarían las presiones al Gobernador Civil, por parte del Capitán General de Aragón, para convertir las instalaciones del Canal Imperial en la Playa como cuartel del Ejército. Progresivamente se fue consumando la ocupación, mientras la autoridad del Canal solicitaba en vano su devolución, hasta que en 1930 se legalizó esta ocupación por representantes del Canal, del Ayuntamiento y del ramo de la Guerra. Quedaron sólo como lugar de tránsito público una calleja transversal que enlazaba el camino de la Iglesia de San Fernando con la Playa de Torrero. La Iglesia de San Fernando, una obra emblemática de la fábrica del Canal Imperial, y destacado ejemplo de la escasa arquitectura neoclásica en Zaragoza, quedó dentro de la jurisdicción militar. Hasta hoy. Proyecto GAZA («Gran Archivo Zaragoza Antigua»)

 

En primer lugar, reforzando las industrias ya existentes, como los molinos harineros y batanes, y proyectando luego nuevos establecimientos como telares y talleres textiles que utilizaran la energía hidráulica proporcionada por el desnivel, estimado en unos 30 metros de caída, desde el cauce del Canal.

Molino de la Casa Blanca 1893

Molino de la Casa Blanca 1833
Litografía de Faramundo Blanchard para la Memoria histórica del Canal Imperial de Aragón, Madrid, 1833. – GAZA

De esta forma, y adaptándose al aterrazamiento natural desde la playa de Miraflores, la calle de Lapuyade, y el camino de las Alcachoferas, proponía establecer un nuevo y gran barrio industrial que se habría de extender entre el cabezo de Buenavista, el paseo de Ruiseñores, y hasta el camino de San José, vertebrado por calles regulares y ordenadas.

Molino de San CMolino de San Carlos en Casablanca-1893

El molino harinero de San Carlos o de la Casa Blanca genera desde 1893 electricidad. Hoy estos edificios siguen en pie. Fuente visual: www.pasapues.es/ – GAZA

Las industrias textiles que allí se habrían de establecer, tendrían como materia prima los productos vegetales producidos en la propia ciudad y su zona de influencia, como el lino, el cáñamo, la lana, y la seda.

Plano de Zaragoza 1835 Gironza

Plano de Zaragoza 1835 Gironza
Castillo de la Aljafería, Monte Torrero, arrabales y alrededores, en que se manifiestan las obras de fortificación que se proponen, en virtud de lo dispuesto por el Exmo. Sr. Capitán General de este egercito y Reyno, en cumplimiento de la Real orden de 19 de Marzo procsimo pasado», Joaquín Gironza y Jorje, Zaragoza, 1 de junio de 1835. Centro Geográfico del Ejército. Fuente: Evolución histórico-urbanística de la ciudad de Zaragoza, Colegio de Arquitectos de Aragón, 1982. – GAZA

Con estas medidas, Alejos Burriel estimaba que la población de Zaragoza (entonces, de unos 45.000 habitantes), podría alcanzar en poco tiempo la descomunal cifra de los 300.000, cifra que sólo alcanzó a comienzos de la década de los años 60, pero del pasado siglo XX.

Acueducto Barranco de la Muerte 1833

Acueducto Barranco de la Muerte 1833
Memoria Histórica del Canal Imperial de Aragón. Madrid, 1833. Lámina XXXIV. En 1790 se levantó el acueducto para que el Canal Imperial de Aragón de Ramón Pignatelli salvase el Barranco de la Muerte de los montes de Torrero de Zaragoza Fuente: www.pasapues.es – GAZA

Además, y para establecer una ruta moderna por la que exportar las mercancías producidas, propuso canalizar el Ebro desde Zaragoza hasta Tortosa, recuperando de esta forma el proyecto ilustrado del Canal Imperial de utilizar la navegación como vía de desarrollo.

 

Vista de Zaragoza 1841

Vista de Zaragoza 1841
Dibujo de una vista de Zaragoza desde el río Huerva. Fuente: Semanario Pintoresco Español, 15 de agosto de 1841 – GAZA

 

Este interesante proyecto utópico ha quedado como uno de los primeros intentos teóricos de desarrollo de Zaragoza en el siglo XIX, utilizando la industrialización como optimista panacea para solucionar en poco tiempo el subdesarrollo económico y social del país.

 

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