Línea 13, “San José” (1945-67)
Al menos desde 1927 existía el proyecto de conectar, mediante tranvía, el centro de las ciudad con la barriada de San José, si bien el primer sistema de transporte colectivo fue una primitiva línea de “autobús” de la época. Al comienzo de la década de los años 40, la penuria económica del primer franquismo, el de la imposible autarquía, hizo que el tranviario fuera el único modo de transporte público sostenible, y posible.
Para que esta línea fuera trazada con vía doble por la avenida de San José (una de subida, otra de bajada), hubieron de talarse los árboles que desde antiguo estaban en ella plantados, y la carencia de materiales obligó a que el tendido viario, en gran parte, tuviera que ser reutilizado de la desmantelada línea de Circunvalación, y de algunos tramos de otras líneas.
Finalmente, la línea 13 “San José” fue inaugurada el 30 de agosto de 1945, con ocho unidades tranviarias en servicio, que fueron modernizadas con nuevos modelos al principio de los años 60. El comienzo de línea estaba en la calle de la Verónica (en las traseras del Teatro Principal), pasando luego por el Coso, la calle Espartero, la plaza de San Miguel, Miguel Servet, el cuartel de Intendencia, y ya la avenida de San José, por la que ascendía hasta justo donde comenzaba lo más duro de la cuesta de Morón, en las inmediaciones de la harinera homónima (a partir de 1948, en el Cine Rialto), desde donde regresaba al centro de la ciudad.
La llegada del tranvía propició la unificación de los hasta entonces dispersos barrios particulares de la Paciencia, Comín, Monforte, Cuber, y contribuyó al desarrollo de construcciones a ambos lados de la avenida. En 1951 se construyó un bucle por las calles Millán Astray, Monforte, y Suiza, para dar así la vuelta, y llegar a la terminal junto a la fábrica “la Catedral del Mueble”.
Esta importante línea desapareció como tal en 1967, al refundirse con la línea 11 “Parque” (así denominada porque llevaba al parque Primo de Rivera), y de esta unión surgió:La nueva Línea 11, denominada “Parque-San José” (en servicio entre 1967-1976)
En esta línea prestaban servicio hasta 22 unidades de las más modernas series de tranvías: la de los 200, y la de los 300, de unas muy buenas prestaciones que, de no haber interferido la decisión política de suprimir este sistema de transporte, hubieran podido seguir activas muchos años.
La progresiva supresión del tranvía en Zaragoza fue pareja al exponencial crecimiento del tráfico rodado de vehículos con motor de explosión, asociado a la modernidad y al “american way of life”, que la España y la Zaragoza de la época fotocopiaban formalmente al ritmo del consumismo inducido por la industria del entretenimiento. Un decreto-ley, además, obligó a sustituir las líneas de trolebús por autobuses, mientras se fomentaba la brillante idea de que eran los tranvías, precisamente ellos, los que obstaculizaban el tráfico rodado, no los miles de vehículos que buscaban desplazarse por calles y viales que no tenían capacidad para ello. Como medida paliativa, importantes pedazos de las aceras, paseos, plazas, y los jardines, fueron recortados y añadidos a la calzada, y también como zonas de aparcamiento en superficie. Eran años en que los andadores centrales que no habían sido erradicados, como los de Fernando el Católico, Calvo Sotelo, o General Mola, quedaron como meros lugares de estacionamiento para coches. Eran años en que el espacio público de la ciudad fue subordinado a las inagotables necesidades del hegemónico coche privado. De esta forma, y en paralelo, desde 1959 se fueron suprimiendo una a una las líneas de tranvía de la ciudad, y sustituidas por líneas de autobuses con los mismos itinerarios. Así, en el mes de enero de 1976, ya sólo quedaba en servicio la línea 11 “Parque-San José”, que tuvo el dudoso honor, además, de ser también la última línea regular de tranvías en una España que se decía encaminada hacia una recuperación de la democracia. Pero la democracia sólo volvería al ayuntamiento en 1979, y por si acaso, el 22 de enero de 1976 circuló la última unidad del histórico tranvía de Zaragoza, la nº 302, que tras completar el recorrido de la línea 11, ingresó en las cocheras de Miguel Servet para no volver a salir nunca más, cerrando de esta triste manera toda una época que había comenzado en 1885. Esta última línea 11 fue sustituida por la línea 40 del autobús urbano, que reproducía miméticamente el antiguo trazado tranviario.
35 años después, en 2011, Zaragoza recuperó el tranvía en una versión moderna, contestada desde el principio, y de forma muy agresiva, por similares intereses políticos que los que acabaron con la red histórica. En esta coyuntura, el barrio de San José espera que la línea 2, prevista sobre el papel hace tiempo, vuelva a prestar servicio por la avenida de San José, para poder así convertirla en la auténtica calle mayor del barrio que merece ser.
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2 pensamientos sobre “Zaragoza te habla. Antiguos tranvías de San José – II”
POR EL BIEN DE TODOS LOS ZARAGOZANOS, ESPERO QUE LA LINEA » 2 » NO LLEGUE A INSTALARSE NUNCA Y QUE ALGUN POLITICO CON DOS DEDOS DE FRENTE, SUPRIMA LA ACTUAL,ELIMINANDO ASI UNA BUENA PARTE DE LA RUINA QUE NOS ACOSA, DESDE QUE JUANITO ALBERTITO, NOS IMPUSO A TODOS LOS CIUDADANOS DE ZARAGOZA, SU TRENECITO «» CHU – CHU «».
Ya fueron los políticos con dos dedos de frente de más los que privaron a todos los zaragozanos, y zaragozanas, del mejor medio de transporte público que Zaragoza necesita: el tranvía. Y, de paso, metieron a la ciudad en un embudo circulatorio del que poco a poco se va saliendo, sacando a los coches privados de donde nunca deberían haber entrado. Entendemos que haya quien esté muy contento viendo a la avenida de San José convertida en una concurrida carretera de paso, generalmente usada papa pasar por el barrio, no para hacer vida de barrio, en lugar de una calle que vertebre San José, a sus vecinos, sus vecinas, y a sus comercios.