Jaime Gil de Biedma, parodiando la “Marcha triunfal” del gran Rubén Darío, nos muestra la visión degradada y vulgar de las fuerzas leales a Franco que, amparadas en su condición de vencedoras, someten a sus propios hermanos practicando una represión sin precedentes. El título del poema “Años triunfales” evoca, además, la imposición del dictador de denominar, incluso en las cartas privadas, primero, segundo, tercer “año triunfal” a los que siguieron al 39.
Su mirada crítica se centra en la ruina de Madrid y Barcelona, antes prósperas ciudades, tras la guerra, escenario de miseria, muerte y prostitución. Tiempos terribles que Gil de Biedma nos muestra apoyándose en la oscuridad, la suciedad, los olores; el sórdido paso de las mujeres, desastradas, andrajosas, solitarias… Retratando de forma desgarrada la vulgaridad e insolencia de muchos de los ‘vencedores’.
«Años triunfales»
[…] y la más hermosa
sonríe al más fiero de los vencedores.
-Rubén Darío-
Media España ocupaba España entera
con la vulgaridad, con el desprecio
total de que es capaz, frente al vencido,
un intratable pueblo de cabreros.
Barcelona y Madrid eran algo humillado.
Como una casa sucia, donde la gente es vieja,
la ciudad parecía más oscura
y los Metros olían a miseria.
Con la luz de atardecer, sobresaltada y triste,
se salía a las calles de un invierno
poblado de infelices gabardinas
a la deriva bajo el viento.
Y pasaban figuras mal vestidas
de mujeres, cruzando como sombras,
solitarias mujeres adiestradas
—viudas, hijas o esposas—
en los modos peores de ganar la vida
y suplir a sus hombres. Por la noche,
las más hermosas sonreían
a los más insolentes de los vencedores.
Autor: Jaime Gil de Biedma (Barcelona 1929-1990)
(De ‘Moralidades’ – 1966)
Música: Marcha militar franquista y «Ojos verdes» (Miguel de Molina).
Voz: Manuel Alcaine