Cuando confecciono y redacto una lista de películas, bien para que representen a un determinado ciclo o temática, con arreglo a un criterio que se haya definido, bien para establecer una clasificación de títulos para recomendar o mostrar mis gustos e inclinaciones cinéfilas, hay que tener en cuenta tres aspectos fundamentales: lo primero es que todo listado es subjetivo, y lo que quizá he colocado seguro de que sí o sí merece estar inscrito, para otra persona no debería ni aparecer. En cuestión de gustos, nada está filmado. Lo segundo es que no haya conexión entre cada una de las seleccionadas, que se trate de un grupo ecléctico, pero hay que considerar que un cinéfago no es quien consume cine a diestro y siniestro, sino que recoge lo que cree que es bueno de entre cualquier tipo de género y época. El tercer y último asunto reside en que no tengo un ranking, no existe un orden de importancia entre la primera y la última de las elegidas. Y pensándolo mejor, podría nombrar una cuarta consideración, que cada referencia debe ser la hebra de la que tirar, con curiosidad y afán de investigación, para terminar encontrando nuevas relaciones de películas. Hoy recomendamos historias para visionar en estos tiempos de encierro y confinamiento, viajes que nos lleven lejos de la especie de distopía que vivimos, analgésicos que calmen el dolor de una realidad difícil de llevar para cada uno de nosotros.
Para los amantes de la comedia clásica y el cine dentro del cine, una de las mejores de todos los tiempos, ‘El guateque’, película de 1968 de Blake Edwards, con la música de Henri Mancini y la inolvidable interpretación de Peter Sellers, dando vida al personaje de Hrundi Bakshi, actor de origen hindú, representación de la persona patosa y gafe por excelencia. ¿Qué mejor modo de evadirnos de esta época triste y difícil, que con una joya fílmica como ésta, que aparece en los primeros puestos de la comedia en todo estudio hecho al respecto?. Y si unimos a la receta el talento de Peter Sellers, uno de los grades actores cómicos de todos los tiempos, con la disparatada creatividad que destila la imaginación de Blake Edwards en cada una de las secuencias, el resultado es irrepetible. Hrundi tiene de torpe lo mismo que de buena persona, actor que intenta ser alguien en la industria cinematográfica, conseguir una digna carrera y un reconocimiento que cree que merece. Precisamente él es la única persona que lo cree. En una loca y devastadora escena en el comienzo, tras un accidentado rodaje en el desierto, nuestro héroe arruina el proyecto de un gran productor, con su película perdida por siempre, rota en mil pedazos, pues en un descanso vuela por los aires el decorado de la misma. El origen de la trama y los acontecimientos futuros, nacen de un estúpido y simple error. Es un fallo positivo, un detonante a corto plazo que proviene de un lapsus de fatales consecuencias: Hrundi es invitado erróneamente a una fiesta de alto copete, la misma fiesta que ha organizado el famoso productor víctima de nuestro querido protagonista.
A partir de esa premisa el resultado se lo pueden imaginar. El creador de ‘Desayuno con diamantes’ y ‘La pantera rosa’ une con maestría situaciones locas e hilarantes, en las que Hrundi es el principal causante y consecuencia, ya que todo lo origina él y todo le pasa a él. Hasta lo impensable, como pollos fritos voladores, zapatos nadadores y rollos higiénicos interminables. Pero no es posible enfadarse con Hrundi, pues es entrañable y el espectador lo acompaña y perdona, ya que en este guateque, en esta disparatada fiesta materialista, era necesario que él existiera para hacerla más humana, espuma y un elefante incluidos.
Para los amantes de la ciencia ficción y los futuros distópicos, la revelación española, ‘El hoyo‘, filme de 2019 dirigido por Galder Gaztelu-Urrutia, con Iván Massagué en cabeza del reparto. Tuvo su estreno europeo en el Festival de Cine de Sitges, consiguiendo el premio de mejor película, siendo la primera española en conseguirlo en las cincuenta y dos ediciones del certamen. En los Goya 2020 se llevó el de mejores efectos especiales. En un ambiente asfixiante y claustrofóbico, una persona despierta en una extraña estructura. En su estancia hay otro individuo. Parece una cárcel de interminables celdas numeradas y colocadas una encima de la otra, con un agujero en medio común a todas ellas y dos personas por planta. A través de la abertura, una plataforma baja desde los niveles superiores hasta los más bajos. En la misma, a modo de enorme mesa, se distribuyen alimentos. La comida es copiosa en un principio pero el reparto es el germen del terror del filme, pues las sobras de cada piso son la comida del siguiente, permaneciendo la plataforma en cada nivel durante un tiempo determinado. Al mismo tiempo, cada mes, se reasignan habitaciones. La suerte está echada. La alegoría del capitalismo está definida. Horror entretenido y agobio in crescendo según avanza hacia el desenlace.
Para los amantes de la Nouvelle Vague francesa, una de las más notables, ‘Banda aparte‘ de Jean-Luc Godard, realizada en 1964. Unas clases de inglés reúnen a tres inadaptados, a tres jóvenes muy diferentes: el par de chicos, los aprendices de gángsters, y la chica ingenua a la que llevarán a su terreno para cometer el delito. El plan, utilizarla a ella para acceder a la casa donde se hospeda y robar a su tía. Anna Karina, la musa de Godard, es la joven seducida por los novatos ladrones, la que viaja a los infiernos de las malas compañías, destapándose los reales motivos del acercamiento de los personajes, cuando la película avanza a su parte final. Este homenaje del director al cine negro americano llevado a las calles de París, contiene escenas míticas en la historia del cine: la secuencia del baile que inspiraría a Tarantino en Pulp Fiction, la carrera a través del museo del Louvre recreada por Bernardo Bertolucci en ‘The dreamers’ y los segundos de silencio que propone el trío protagonista, momento en el cual la película se queda completamente sin audio. Y en este punto es donde termina el viaje de recomendaciones. Que sigamos restando días y que mientras tanto vuelva el cine a ser el bálsamo que siempre ha sido para todos nosotros.
Ambientación musical:
1 – Yann Tiersen (BSO Amelie)
2 – Sintonía de la FOX
3 – Henry Mancini (BSO El Guateque)
4 – Aránzazu Calleja (BSO El Hoyo)
5 – Michel Legrand (BSO Banda aparte)
6 – Ennio Morricone (BSO Cinema Paradiso)