Hola excursionistas, soy José Luis Arribas y éste es el súper sonido de ‘Ventajas de viajar en cine’, desde ‘Siéntelo con oído’. Procuren todos su billete de ida, acomódense en su butaca y durante este tiempo háganme el favor de parar sus relojes. El viaje comienza. Hoy: ‘Los chicos del coro’.
‘Los chicos del coro’ es una emotiva y excelente película francesa del año 2004 dirigida por Christophe Barratier. Sin más explicaciones, esa es su esencia resumida. ‘Les choristes’, su título original, cuenta la historia de Clément Mathieu, un músico desilusionado o, según su pesimista parecer, fracasado, en un momento y lugar determinado de su vida, quizá punto de inflexión de su existencia y sin duda de las vidas de los demás. Esa etapa concreta de descubrimiento y transformación, comienza con su destino en el Fond de Létang, internado de niños en riesgo de exclusión, en las labores de nuevo vigilante de aula. Inmediatamente su sensibilidad y humanidad chocan en oposición a la metodología de reacción desproporcionada y abuso, contra toda acción o diablura propia de un niño, impuesta por el director del centro. Ese gran desafío sumado al de los propios chicos, rebeldes y traviesos, encuentra el camino de redención con el descubrimiento casi por casualidad de que cantan. Puede que no canten muy bien pero cantan y la labor de un buen maestro puede cambiar las cosas. Al mismo tiempo el intento de robo de las viejas partituras que guarda entre sus pocas pertenencias, forman el nacimiento de su idea: el coro.
Clément encuentra su propósito formando un coro con sus alumnos y enseñándoles música. Su pasión cambia la vida de los niños y al mismo tiempo la suya, ya que despierta aquella ilusión olvidada y casi extinta por el tiempo, pues comienza a componer para ellos. Él les entrega su amor por la música para que se aferren a un bello sentido vital y al mismo tiempo recibe la misma mano a la que sujetarse fuertemente para salvarse. Aquí reside uno de los mensajes principales del cuento, el del arte como refugio y victoria, que convive en armonía con el de la compasión, el de poder otorgar una oportunidad a los desamparados. Los pequeños actos de bondad influyen en todos los que los reciben. El profesor, el maestro, el adulto, a través de las notas de sus composiciones, toca los corazones de los abandonados niños. ‘Los chicos del coro’ es una poesía musical, una película que emociona y una lección de vida. De gran éxito en taquilla y recaudación, su música fue reconocida y premiada a lo largo de todo el mundo, como si de alguna manera Clément hubiera traspasado los límites de la pantalla. Seguramente en cierta forma es bonito pensar que así es, que tenemos a alguien guiándonos y que, efectivamente, el día que nos dimos cuenta era sábado.