Hola excursionistas, soy José Luis Arribas y éste es el súper sonido de ‘Ventajas de viajar en cine’, desde ‘Siéntelo con oído’. Procuren todos su billete de ida, acomódense en su butaca y durante este tiempo háganme el favor de parar sus relojes. El viaje comienza. Hoy: ‘El golpe’.
Dirigida por George Roy Hill, ‘El golpe’ se estrena en el año 1973 y consigue uno de esos hitos o virtudes al alcance de pocas producciones, que es la unanimidad de los sentimientos que provoca en los espectadores, ya que por muy diferente que sea el público que acude a ella, el veredicto de que ha gustado es coincidente. Y eso unido a su éxito y a que es una de las grandes películas que nacieron a principios de los años setenta, la convierten en uno de los importantes títulos de la historia del cine. Uno de los pilares fundamentales de la obra recae en el magnífico guión, modelo en muchos de los listados académicos sobre el oficio, el cual proporciona la oportunidad de repetir el éxito conseguido anteriormente con ‘Dos hombres y un destino’, película que dispara la carrera de Robert Redford al salón de la fama de las grandes estrellas, apoyado por la consagrada figura de Paul Newman. En ‘El golpe’ vuelven a reunirse junto a George Roy Hill, para regalar a la cinematografía una historia inolvidable, entregando sus actuaciones al servicio de la misma, elaborando junto con la realización y todos los demás componentes que conforman la película, una magnífica puesta en escena que habla de si misma, ya que la gran mentira del cine rueda otra gran mentira, la orquestada precisamente para dar ese golpe.
‘El golpe’ viene a nuestros recuerdos con el conjunto de muchos elementos que la hacen única, como su música, banda sonora clásica y reconocible; como sus decorados y vestuario, prueba de una dirección artística minuciosa; y con un reparto uniforme donde el talento es el denominador común. La película cuenta con siete premios Óscar, de los diez a los que fue nominada, entre ellos el de mejor película, dirección, guión original y banda sonora. La historia está ambientada en el año 1936 y en la gran depresión, y narra la amistad entre los personajes de Redford y Newman, timadores y ejes principales de la creación de un gran engaño, cuyo objetivo es la venganza por la muerte del amigo común a manos del mafioso interpretado por Robert Shaw. En ‘El golpe’ todos estamos involucrados y la obra maestra que emana de todos sus rincones nos atrapa sea cual sea el momento en el que nos enganchamos a ella. Una vez cogemos el tren de sus fotogramas, no importa la estación donde nos subimos, porque ineludiblemente necesitamos llegar al final del viaje a encontrarnos con las sorpresas del reencuentro.