Una de las manifestaciones poéticas más originales en lengua española se la debemos a Juan de Yepes Álvarez (1542-1591). A partir de elementos varios y hasta casi contrarios, religiosos y profanos –la lírica hebrea, la poesía popular española, el petrarquismo y el clasicismo renacentistas-compuso una decena de poemas inolvidables que dan cuenta de una experiencia única: la de la unión del alma con Dios. Pocos, muy pocos poetas han sabido expresar con un lenguaje de tan trabajada sencillez esa honda aspiración. Pocos artistas han logrado transmitir el pasmo del éxtasis.
San Juan de la Cruz: Divino éxtasis
CRÉDITOS:
Voz: Manuel Alcaine
Música:
1 – Loreena Mc Kennitt – The Dark Night of the Soul
2 y 3 – Louis Durey – Sonatine for flute and piano op.25
4 – Philip Wesley – Dark night of the soul
5 – Los Planetas – San Juan De La Cruz
Selección poemas
EL PASTORCICO
Un pastorcico solo está penado
ajeno de placer y de contento
y en su pastora puesto el pensamiento
y el pecho del amor muy lastimado.
No llora por haberle amor llagado
que no le pena verse así afligido
aunque en el corazón está herido
mas llora por pensar que está olvidado.
Que sólo de pensar que está olvidado
de su bella pastora con gran pena
se deja maltratar en tierra ajena
el pecho del amor muy lastimado!
Y dice el pastorcito: ¡Ay desdichado
de aquel que de mi amor a hecho ausencia
y no quiere gozar la mi presencia
y el pecho por su amor muy lastimado!
Y a cavo de un gran rato se ha encumbrado
sobre un árbol do abrió sus brazos bellos
y muerto se ha quedado asido de ellos
el pecho del amor muy lastimado.
CANTAR DEL ALMA
Por toda la hermosura
nunca yo me perderé,
sino por un no sé qué
que se alcanza por ventura.
I
Sabor de bien que es finito
lo más que puede llegar
es cansar el apetito
y estragar el paladar
y así por toda dulzura
nunca yo me perderé
sino por un no sé qué
que se halla por ventura.
II
El corazón generoso
nunca cura de parar
donde se puede pasar
sino en más dificultoso
nada le causa hartura
y sube tanto su fe
que gusta de un no sé qué
que se halla por ventura.
III
El que de amor adolece
de el divino ser tocado
tiene el gusto tan trocado
que a los gustos desfallece
como el que con calentura
fastidia el manjar que ve
y apetece un no sé qué
que se halla por ventura.
IV
No os maravilléis de aquesto
que el gusto se quede tal
porque es la causa del mal
ajena de todo el resto
y así toda criatura
enajenada se ve
y gusta de un no sé qué
que se halla por ventura.
V
Que estando la voluntad
de divinidad tocada
no puede quedar pagada
sino con divinidad
mas, por ser tal su hermosura
que sólo se ve por fe,
gústala en un no sé qué
que se halla por ventura.
VI
Pues, de tal enamorado
decidme si habréis dolor
pues que no tiene sabor
entre todo lo criado
solo sin forma y figura
sin hallar arrimo y pie
gustando allá un no sé qué
que se halla por ventura.
VII
No penséis que el interior
que es de mucha más valía
halla gozo y alegría
en lo que acá da sabor
mas sobre toda hermosura
y lo que es y será y fue
gusta de allá un no sé qué
que se halla por ventura.
VIII
Más emplea su cuidado
quien se quiere aventajar
en lo que está por ganar
que en lo que tiene ganado
y así, para más altura
yo siempre me inclinaré
sobre todo a un no sé qué
que se halla por ventura.
IX
Por lo que por el sentido
puede acá comprehenderse
y todo lo que entenderse
aunque sea muy subido
ni por gracia y hermosura
yo nunca me perderé
sino por un no sé qué
que se halla por ventura.
COPLAS A LO DIVINO
Sin arrimo y con arrimo,
sin luz y oscuras viviendo
todo me voy consumiendo.
I
Mi alma está desasida
de toda cosa criada
y sobre sí levantada
y en una sabrosa vida
sólo en su Dios arrimada.
II
Por eso ya se dirá
la cosa que más estimo
que mi alma se ve ya
sin arrimo y con arrimo.
III
Y aunque tinieblas padezco
en esta vida mortal
no es tan crecido mi mal
porque si de luz carezco
tengo vida celestial
porque el amor da tal vida
cuando más ciego va siendo
que tiene al alma rendida
sin luz y oscuras viviendo.
IV
Hace tal obra el amor
después que le conocí
que si ay bien o mal en mí
todo lo hace de un sabor
y al alma transforma en sí
y así en su llama sabrosa
la cual en mí estoy sintiendo
aprisa sin quedar cosa,
todo me voy consumiendo.
NOCHE OSCURA DEL ALMA
En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada
.
A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquésta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
¡Oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que el alborada!
¡oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
LLAMA DE AMOR VIVA
¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!