«Nueva Consciencia» es un nuevo espacio del programa de radio «Siéntelo con Oído». Su responsable, José Antonio de Marco y su colaboradora María Pescador, nos hacen la presentación y explican en que va a consistir esta nueva sección del programa.
NUEVA CONSCIENCIA
José Antonio de Marco Sanz
(ambientación musical: Uakti)
La conciencia, en este contexto, significa coordinación entre la realidad interior y la realidad exterior. La conciencia, en la actualidad podemos constatarla mediante las ondas cerebrales. Cuando se está en vigilia, despierto/a se constatan las ondas beta, que se sitúan entre 15 y 30 hercios. Cuando el despertar está relajado están las ondas alfa, entre 7 y 15 hercios. Si la conciencia está semi-dormida o semidespierta, en semisueño o en semivigilia están las ondas zeta, entre 4 y 7 hercios. Si la conciencia está en sueño profundo predominan las ondas delta que tienen una frecuencia entre 0,5 a 4 hercios. La conciencia se presenta igual en todo/a humano/a; esta conciencia de coordinación podemos constatarla mediante el electroencefalograma.
La mente, la entiendo como la forma de acople entre el objeto de conciencia y la conciencia. La mente funciona como un filtro adecuador de lo que llega a la conciencia. La mente puede estar negativa, en duda, en búsqueda, en certeza. La mente puede tener muchos estados mentales que filtran los objetos de conciencia a la conciencia. La forma mental se va cambiando en la biografía de cada individuo y la mentalidad cambia de unas generaciones a otras aunque manteniendo el descentramiento de la vivencia interior. Se cambia de mentalidad y se sigue explicando que lo de fuera, lo externo, tiene la responsabilidad causal de lo que se da dentro, en la realidad interior, en el mundo interior y juntamente con esto la creencia mental de nuestra percepción de lo externo como objetivo, estático, absoluto, fuera del tiempo, e ilimitado, no referenciado al aquí. Todo ello en el marco mental del deber o del gusto, no así en el marco mental de la necesidad.
La salud mental la entiendo como el estado mental que teniendo menos conflictos dispone de mayor energía para resolver problemas. Y a la inversa, cuanto mayor conflicto, menos energía para resolver los problemas y, por tanto, menor salud mental. Problemas como dificultad en la realidad física y social y conflicto como pelea interior.
Los conflictos vienen enseñados en la educación y en esta dirección, para facilitar una educación en la salud mental y emocional, veo necesario diferenciar las realidades física, social e interna, y con ello diferenciar entre problema y conflicto.
Los problemas se resuelven o se aparcan y los conflictos se disuelven o se hacen dramas, tragedias con ellos, y otra opción va relacionada con el enfermar. Desde este encuadre necesitamos estrategias para resolver los problemas y estrategias para disolver los conflictos
La consciencia podemos entenderla como el nivel consciente del individuo, de cómo se da cuenta, apercibe los fenómenos. Y podemos constatar varios niveles de consciencia, de darse cuenta. La primera constatación podemos llamarla:
a) – Consciencia fuera de sí. Esto quiere decir que se explica el mundo interior en relación causal de lo externo. Podemos suponer en este encuadre que la realidad interior se vive como una variable dependiente de los fenómenos externos. De forma que la individualidad en esta consciencia se encuentra en el individualismo, en el consumismo, en la dependencia emocional, en la medida emocional, en la actitud dramática, en los lenguajes objetivos y estáticos.
La consciencia fuera de sí está reflejada en la sociedad contemporánea y en la dificultad para resolver los problemas actuales desde este nivel de consciencia.
La consciencia fuera de sí suele tener un uso mental centrado en el deber y en el gusto.
En el marco mental del deber se vive la realidad física y social como un peso y la individualidad emergente se siente como una tortuga que lleva encima una pesada carga. Atlas llevando el mundo a sus espaldas alegoriza bien este encuadre mental. Llevar el mundo como si él no pudiese funcionar sin arrastrarlo. Esta vivencia, Nietzche, la presenta como ir de camello con todo el peso encima. Para salir de esta pesadez en la que se sitúa la existencia empieza a darse un giro mental y se ponen las cosas y las personas, las realidades físicas y sociales de lado y se mira de vivir como uno quiere, hacer lo que da la gana, un inflar la individualidad no asumiendo responsabilidad con lo que antes se vivía como deber y se da la brutalidad y el cinismo en el que estamos situados/as.
b) – Consciencia en sí. Esto quiere decir que el individuo/a humano/a asume su mundo interior como una realidad independiente en su gestión, del mundo exterior. Esto supone que la realidad interior requiere un tratamiento diferente a como tradicionalmente hemos recibido el programa educativo. Y los estados emocionales se gestionan de dentro hacia afuera. No resulta aceptable expresiones del tipo “me”; por ejemplo: me enfadas, me alegras. Necesitaríamos sustituirlas por yo me enfado, yo me alegro o una parte de mí se enfada, una parte de mí se alegra. Esto implica asumir responsabilidad en la gestión emocional y subjetivar el lenguaje. La consciencia en sí implica que la individualidad se va plasmando en individuación, en asumir la independencia de la realidad interior. La consciencia en sí se acompaña de un mapa mental de asumir las realidades como necesidad. Asumir las realidades físicas, sociales e internas. La consciencia en sí se conecta con la necesidad de disolver la actitud dramática y trágica de la tradición. La consciencia en sí tiene una mentalidad subjetiva, dinámica y relativa al espacio y al tiempo. Es esta mentalidad el verbo “ser” no tiene cabida en el lenguaje. No tienen cabida los tiempos de obligación y los imperativos que se presentan sobremanera en el marco mental del deber, ni se toma el gusto como criterio para manejarse con las realidades físicas y sociales. Sanear el lenguaje en dirección a la individuación, de forma que se asuma la dependencia con la realidad física y social y asumir la independencia de la realidad interior para ir disolviendo los conflictos que a través de la educación hemos heredado de nuestros anteriores, de los antepasados y que reprogramamos nuevamente con nuestros coetáneos y en los nuevos individuos.
La consciencia objetiva se representa cuando los intereses subjetivos, los programas de la tradición se han disuelto. Cuando se ha asumido la dependencia física y social, la atadura en la que cada uno/a está situado/a, y se ha disuelto la programación recibida en la educación. Cuando se ha consumado el salto en la dirección diferente de como de niño/a se recibió el impulso. Dice el Kalevala, epopeya finlandesa: “La infancia del niño suele ser el trampolín del hombre. Sólo los muy fuertes de espíritu son capaces de saltar en dirección distinta a como de niños son impulsados.”
La consciencia absoluta y cósmica se pueden considerar como posteriores desarrollos de la consciencia en sí.
Recitación 1
yo que me oriento a lo sutil y a la
unidad
a la consciencia neutra en sí
relativa absoluta de espíritu en sí
estoy en paz valgo me amo
y me acepto
estoy como propia autoridad
me he pescado
he pescado al reluciente pez
que fluye en el río en el río sin orilla
he sepultado el qué dirán
el qué pensarán
he puesto a funcionar mis dones
me acepto limitada
me he pescado
he pescado al reluciente pez
que fluye en el río en el río sin orilla
me he puesto a brillar y veo claro
el pasado está perdonado
en beneficio propio de todos y de
todo estoy en agradecimiento
2 pensamientos sobre “Nueva Consciencia. Presentación”
Gracias por cuidarte y compartir tu sabiduría. Que me ayuda en mi aventura de conocimiento y autotransformación.
Gracias por cuidarte y compartir tu sabiduría. Me ayuda en mi aventura de conocimiento y autotransformación.