Hemos estado hablando durante un montón de días, y en algunos casos de forma exhaustiva, sobre la música que se hacía en la década de los 60 tanto en EEUU, Inglaterra y España. Pero no hemos comentado nada sobre otros países que, por su proximidad, nos hicieron permeables a su música y a sus artistas. Piases como Francia e Italia. Y otros que, no por su proximidad pero si por su lengua, propiciaron un intenso intercambio de influencias, musicales y de estilo. Hablamos de los países sudamericanos. De todos ello hablaremos en los próximos días pero hoy lo haremos del más próximo: Francia.
Alexandre Distel conocido como Sacha Distel, nació en París el 29 de enero de 1933 y fue un importante guitarrista de jazz, llegando a actuar con gente como Dizzy Gillespie o el mismísimo Tony Bennett. De esta época es la canción que acabamos de escuchar, “Afternoon in Paris”.
Debutó como cantante en 1958 en el casino de Argel. El se definió como cantante crooner, al modo de Bennett y Frank Sinatra, llegando a actuar en el famoso programa de televisión The Ed Sullivan Show. Años después, Distel consiguió su mayor éxito versionando el tema central de la película “Dos hombres y un destino”, compuesta por B.J. Thomas, y que llegó al top 10 en el Reino
Unido, donde la grabación original apenas había entrado en listas.
El otro gran éxito de este crooner vino también de la mano de una versión, la que hizo de un tema de Stevie Wonder, curiosamente también tema central de una película, en este caso de “La mujer de rojo”.
En 1985 sufrió un accidente junto a Chantal Nobel, heroína de una serie televisiva de la época. Chantal Nobel gravemente herida quedó discapacitada; Distel, herido levemente, fue condenado a un año de prisión por heridas causadas involuntariamente.
Sumamente popular en su país, fue honrado en 1997 con el título de Caballero de la Legion d’Honneur.
Sacha Distel dejó grabaciones en español con títulos tan significativos como Señor Canival o Incendio en Rio. Para todo aquel que tenga curiosidad están a su disposición en Youtube. Pero hoy, escucharemos otros temas, cosas como esta.
Y esto era Nathalie en la voz de Gilbert Becaud, uno de los grandes. François Silly, renombrado como Gilbert Bécaud, nació en Toulon en 1927 y fue un importante cantante y compositor francés. Empezó a estudiar la carrera de piano a la edad de nueve años en el conservatorio de Niza. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó en los clubes nocturnos con el seudónimo de François Becaud y fue pianista de Édith Piaf.
Su primer éxito fue Mes Mains pero fueron canciones como Nathalie y la famosa Et maintenant las que le dieron el reconocimiento en toda europa. Fue uno de los mejores cantantes franceses de su época y quizás uno de los más prolíficos junto con Edith Piaf y Charles Aznavour. Fue un artista completo que, además de canciones, compuso una cantata, una ópera y un montón de partituras para el cine.
Y cambiamos de registro, ¡¡¡VIVA EL ROCK AND ROLL!!!, eso si, … francés… Jean-Philippe Léo Smet, o sea, Johnny Hallyday, nació en el París de la Francia ocupada, fruto del breve matrimonio de dos artistas de cabaré. A los pocos meses de su nacimiento fue abandonado por su padre y su madre, incapaz de sacar al bebé adelante por sí sola, lo entregó en adopción a sus tíos paternos, que se hicieron responsables del pequeño. Pasó buena parte de su infancia en Londres, donde su familia se instaló durante unos años para evitar represalias en Francia por colaboracionismo con los nazis. Siempre decía que, tras ver la película Loving you de Elvis Presley decidió ser cantante de rock and roll y a los 16 años se compró su primera guitarra con su sueldo de cargador de camiones en el Mercado Central de París y comenzó a actuar en clubes nocturnos en la capital francesa. Vamos a escuchar otro de sus éxitos: Que Je T’Aime
A finales de los años 1960, Hallyday realizó una serie de álbumes con Mick Jones y Tommy Brown como directores musicales y con Big Jim Sullivan, Bobby Graham y Jimmy Page como músicos de sesión. En el tema «Je suis né dans la rue», Hallyday contó con la colaboración de Peter Frampton y the Small Faces. En 1969, sus ventas de discos superaban ya los 12 millones de copias.
Su carrera se prolongó durante 50 años en la industria de la música. Es una de las estrellas más grandes de Francia: 400 giras, 18 discos de platino, actuó delante de un total de 15 millones de personas y vendió 100 millones de discos desde el principio de su carrera. Falleció el 5 de diciembre de 2017 a causa de un cáncer de pulmón. Johnny Hallyday estuvo casado durante un tiempo con otra estrella de la época: Sylvie Vartan
Sylvie Vartan nació en el pueblo de Iskrets, Sofía, el 15 de agosto de 1944 pero se trasladó a Francia con toda su familia en Diciembre de 1952. Aunque participó en algunas películas, su trayectoria profesional se centro en la canción, consiguiendo sus mayores éxitos con canciones como Panne D’essence (Sin combustible), La plus belle pour aller danser (La más bella del baile) e Irresistiblement (Irresistiblemente).
Una de las cantantes francesas de la época que verdaderamente ha dejado su impronta en la historia de la música de su país es, sin duda, Francoise Hardy. Delicada intérprete de suave voz y dotada compositora de inclinación sentimental, sofisticada, melancólica, Françoise Hardy es la gran diva en la historia del pop francés.
Nacida en París el 17 de enero de 1944, Françoise Madeleine Hardy vivió una niñez solitaria marcada por su extrema timidez y una estricta educación en un internado religioso. Una salida para su monotonía vital era la música en la radio, escuchando con devoción a los grandes nombres de la ‘chanson’ francesa. Poco a poco fue agrandando sus influencias, que residían principalmente en la canción pop tradicional gala, el music-hall, el rock’n’roll, el jazz, el surf y el folk.
Con su guitarra acústica, la joven y tímida Françoise Hardy comenzó a actuar a comienzos de la década de los 60 por diversos clubes parisinos, interpretando sus tristes y nostálgicas historias.
En el año 1962 consiguió grabar en Vogue Records su primer single, “Tous Les Garçons Et Les Filles”, una canción escrita por Françoise y Roger Samyn que se convirtió en un enorme éxito europeo, especialmente en su país natal, en donde de la noche a la mañana Hardy, que en ese momento solamente tenía 18 años, se convirtió en una gran estrella de la canción francesa (junto a otras intérpretes de menor talento como Sylvie Vartan, Sheila o France Gall).
Hardy, a diferencia de otras cantantes francesas del período, es la principal protagonista de sus discos al componer casi todas sus interpretaciones y aportar ideas en la producción y arreglos (era una gran fan de Phil Spector) a gente tan profesional como Serge Gainsbourg, Charles Blackwell, Jean-Pierre Sabar, Arthur Greenslade, John Paul Jones o el guitarrista Mickey Baker, quienes ayudaron a construir su exquisito pop, sibarita, emocional, romántico, y de ese tono afligido tan suyo.
Su talento llamó la atención de muchos grandes nombres del momento, como Bob Dylan o Mick Jagger, y poco a poco fue abriéndose paso en el mercado anglosajón, grabando regularmente LPs en inglés, al igual que hizo en italiano o en alemán.
Dentro de esta extensa producción, destacamos un trabajo estupendo: “Soleil”.
En los años 70, cansada de ser un icono de modas y consumo de una masa que solamente aprecia la comercialidad, Françoise, imbuida cada vez más en la astrología, evolucionó en su imagen y en su música, grabando con la guitarrista brasileña Tuca el disco “La Question” recordado por muchos como la obra más importante de su discografía.
Francoise Hardy sigue componiendo y colaborando con otros artistas de prestigio, dejando de manifiesto en sus trabajos el talento atesora.
Y dando un nuevo salto en el estilo, nos ocupamos de otro cantante importante en la década de los sesenta en el país vecino. Hablamos de Ives Montand.
Yves Montand nació un pueblecito de la Toscana, Italia; hijo de Giuseppina y Giovanni, unos campesinos mas pobres que las ratas. En 1921, al poco tiempo de nacer, la familia de Montand emigró de Italia a Francia. Se les concedió la nacionalidad francesa al argüir que habían dejado Italia para escapar del régimen de Mussolini. Montand se crio en Marsella, donde trabajó en la barbería de su hermana y luego en los muelles. Comenzó su carrera en el espectáculo como cantante del music-hall. En 1944 fue descubierto por Édith Piaf en París, quien lo hizo miembro de su compañía artística, convirtiéndose en su mentora y amante.
Durante su carrera, Montand actuó en numerosas películas europeas y estadounidenses, así como en Broadway. Entre sus filmes destacan: El salario del miedo (premiado con la Palma de Oro en Cannes), La ley (donde actuó con Gina Lollobrigida), Z de Costa Gavras… Fue nominado para un Premio César para «Mejor Actor» en 1980 por I comme Icare y nuevamente en 1984 por Garçon!
Montand tenía el arte de despertar la ira de mucha gente con sus opiniones. Compañero de ruta del P C F durante los años cincuenta, el artista denunció luego con energía el estalinismo y se convirtió finalmente en un militante del anticomunismo, como el escritor y político español Jorge Semprún, con el que le unía una gran amistad.
Falleció de un infarto en pleno rodaje de su última película. Y aunque el sonido no sea el mejor, nos parece interesante escucharle en un directo desde el Teatro Olympia de Paris.
Seguid pegados a la radio porque nos quedan muchas historias que contar. En los próximos días seguiremos con la música francesa que triunfaba en los sesenta y que tantos recuerdos y tantos descubrimientos nos aporta.
Hasta ese momento, ¡¡¡BUENAS VIBRACIONES”
Un pensamiento sobre “Nada más que música – La canción francesa de los 60 – Parte 1”
me ha encantado saber, cual es la musica que escuchaban en Francia, en los años sesenta. En Chile aun se escucha y se seguiran escucnando pues, la musica hermosa jamas pasa de moda.
Cada uno de los cantantes , buscarles y escucharles me han dejado muy feliz y conectada a esa epoca.
Gracias infinitas y bendiciones