Personalmente, me gustan todos los instrumentos musicales. Tanto por sus prestaciones, sus exigencias, su sonido e incluso por su imagen. Me parecen preciosos. Pero hay uno que encabeza mi lista de preferencias. Es la guitarra; española, acústica, eléctrica, de 12 o 6 cuerdas, en fin, todas.
Y hoy tenemos la suerte de poder desentrañar un disco excepcional de un músico extraordinario: Joe Pass y su famoso “Appassionato”.
Joe Pass nació en Nueva Jersey en 1929 y fue un músico de jazz con una técnica endiablada y con un conocimiento tremendo de las tripas de este género tan complejo. No tuvo una vida fácil, su dependencia de las drogas le complicó la vida hasta tal punto que tuvo que estar diez años retirado de la circulación para su recuperación. Esto no le impidió trabajar con gente como Frank Sinatra, Sarah Vaughan, Joe Williams, Della Reese, Johnny Mathis, en fin, con lo mejor de su época., y tampoco le impidió dejarnos grabadas joyas como el disco que hoy vamos a recordar: Appasionatto.
Este disco se editó en 1991 por la prestigiosa compañía Pablo Records y para la ocasión estuvo acompañado por John Pisano, a la guitarra, Jim Hughart, al bajo y Colin Bailey a la batería.
El primer corte que vamos a escuchar es, «Relaxin’ at Camarillo» una composición del saxofonista Charlie Parker que, al parecer, se inspiró en su estancia de seis meses en el Hospital Estatal de Camarillo en el Condado de Ventura, California, después de cumplir una pena de prisión por incendio y resistirse al arresto. La melodía es un blues en C mayor que se ha convertido en un estándar de jazz.
“Body and Soul”, o lo que es lo mismo, “Cuerpo y alma”, es una canción clásica del repertorio melódico estadounidense, compuesta en 1930 por Johnny B. Green. La canción se hizo muy popular en la época, tanto, que en 1947 dio título a una película clásica de boxeo, que protagonizó John Garfield.
La versión más reciente es la que grabaron a dúo Amy Winehouse y Tony Bennett para el disco de éste último Duets II. Fue, que se sepa, el último trabajo grabado por Winehouse.
Pero nosotros escucharemos la preciosa versión instrumental que nos regala Joe Pass.
El siguiente corte, «Tenderly» es una canción compuesta por Walter Groos en 1946 y que, como todas las que estamos viendo se ha convertido en un popular estándar de jazz. Versiones notables han sido grabadas por cantantes, como Sarah Vaughan y Nat King Cole,y pianistas, como Art Tatum y Bill Evans.
Podemos decir que «Tenderly» disfruta, o padece, según se mire, del capricho de los artistas. Ha sido grabada en tiempo de vals por el cantante y pianista brasileño Dick Farney, en tiempo de blues por Sarah Vaughan, como música latina, ver la grabación que hizo el cubano Vicentico Valdés o como samba, según la versión del trio brasileño Surdina.
La versión de Joe Pass es ésta.
«Li’l Darlin'», otro famoso estándar, fue compuesto en 1958 por Neal Hefti expresamente para la Count Basi Orchestra y grabado por primera vez en el álbum de 1957, The Atomic Mr. Basie. La composición, en palabras del escritor de jazz, Donald Clarke, es «una lección objetiva sobre cómo balancearse a un ritmo lento y, en algunos casos, un ejercicio de lo lento que un conjunto puede tocar sin desmoronarse”.
Tenemos la tendencia a valorar más la habilidad técnica, o sea, la velocidad de un instrumentista cuando, en opinión de algunos, el tempo lento es mucho más difícil de medir y de expresar.
Paco de Lucía decía que “tocar rápido lo puede hacer cualquier practicando 12 horas al día, tocar con gusto solo lo hacen unos pocos”. Así que, lo que vamos a escuchar ahora es una balada. Jos Pass.
Coleman Hawkins fue un saxofonista tenor de jazz estadounidense que a pesar de que su carrera se desarrolló ligada a la música swing y a las big band, tuvo un papel muy destacado en el desarrollo de bebop en la década de 1940. Miles Davis dijo una vez: «Solo cuando escuché a Coleman, aprendí a tocar baladas». Vamos a despedirnos de Joe Pass escuchando la versión que hace de un tema de Coleman Hawkins: “Stuffy”.
Señoras y señores, hasta aquí hemos llegado. Joe Pass, un gran guitarrista y un hombre atormentado. Nos queda su música.
Gracias a todos por vuestra atención y quedamos emplazados para la semana que viene en la que tendremos más música, más músicas y más historias.
Hasta entonces… ¡¡¡Buenas vibraciones!!!