Vamos a continuar con esta mínima selección que hemos hecho de música interpretada por mujeres con motivo de la celebración el próximo día 8 de marzo del Dia Internacional de la Mujer.
Y lo hacemos con una diva: Amy Winehouse. Al inicio de su carrera, preguntaron a Amy cuán famosa podría llegar a ser. Su respuesta fue: «Mi música no entra en esa escala. No creo que vaya a ser famosa. No creo, tampoco, que pudiera soportarlo.» Bueno, solo se equivocó en el 50% de sus predicciones. Fue famosa, muy famosa. Pero no pudo resistirlo. El 23 de julio de 2011, su guardaespaldas la encontró muerta en su cama. A pesar de que tenía 27 años, nadie se asombró demasiado con la noticia. Su caída había sido previsible e inmensamente pública. Cada borrachera, cada exceso, cada incumplimiento contractual se había producido a los ojos de todo el mundo.
Y cambiando de registro, escuchamos a Omara Portuondo. Superviviente, junto a Elides Ochoa, Papi Oviedo y Manuel Guajiro de los tiempos heroicos del proyecto Buena Vista Social Club, esta genial artista cubana sigue subida a los escenarios a sus 87 años y esperamos que por muchos más, si el cuerpo le aguanta.
Omara se inició en el mundo del espectáculo como bailarina del mítico Tropicana y se popularizo interpretando estándares de jazz. Evolucionó profesionalmente hasta convertirse en la reina del son cubano y del bolero, como el que acabamos de escuchar.
Ahora escucharemos a una extraordinaria artista: Silvia Pérez Cruz, cantante catalana que se inició en la música formando parte de un grupo de flamenco mestizo, no en vano estaba formado por una sevillana, una alemana, una francesa y ella misma, una española. El grupo era Las Migas. En el 2011 inició su exitosa carrera en solitario.
Ha participado en diversas bandas sonoras de películas como Blancanieves, del director Pablo Berges, lo que le valió el Goya de 2012 a la mejor canción original con el tema “No te puedo encontrar”.
Premio que, por cierto, volvió a revalidar en los Goyas del 2017 con su premio a la mejor canción original de la película Cerca de tu casa.
Es la actual gran esperanza blanca de la música mestiza.
Y cambiamos de banda sonora. Esta es Bonnie Raitt. Escuchamos su esplendida versión de “Sweet home Chicago” Esta californiana, nacida en el seno de una familia de músicos, es una cantante y guitarrista de Blues, que domina como pocos la técnica del slide. A pesar de haber llevado una carrera con altibajos, es considerada como una de las mejores cantantes e interpretes vivas de blues.
Y seguimos ahora con una artista completa: Aretha Franklin. Aretha Louise Franklin fue una cantante estadounidense de soul, R&B y góspel. Apodada «Lady Soul» o «Queen of soul», fue una de las máximas exponentes de aquel género, y una de las más grandes transmisoras de góspel de todos los tiempos, así como una de las artistas más influyentes en la música contemporánea. Y una constante en nuestro programa. Por que nos gusta, y creemos que aglutina en su persona una gran cantidad de valores, que se suman a los artísticos.
Y vamos ahora con otra asidua de Nada más que música: Janis Joplin. Integrante del grupo de los 27, se marchó cuando más tenía que decir. Afortunadamente nos dejó un buen número de grabaciones en las que había puesto su alma y su cuerpo hasta límites impagables.
Había nacido en 1943 en una localidad industrial de Texas, Estados Unidos, y parece que se hubiera puesto de acuerdo con Jimi Hendrix a la hora de morirse. Mientras el cantante y compositor negro murió el 18 de septiembre de 1970, la cantante tejana falleció pocos días más tarde, el 4 de octubre del mismo año. Ambos tenían la edad de 27 años, dando vida a la leyenda del Club de los 27.
Y sin bajar el listón de las grandes mujeres de la música, nos las vemos ahora con Nina Simone. Cantante, compositora y pianista estadounidense de jazz, blues, rhythm and blues y soul.
Su voz, con rango propio de una contralto, se caracterizaba por su pasión, su voz jadeante, sofocada, sin aliento y su trémolo.
Gran luchadora por los derechos civiles de las personas de ascendencia africana, esta lucha se vio reflejada en multitud de ocasiones a través de sus canciones. Simone dejó Estados Unidos en 1969, tras el asesinato de Martin Luther King, hastiada de la segregación racial contra los afroamericanos. No obstante, Nina Simone era una persona complicada, pudiendo ser, a veces, muy desagradable. En la industria musical tenía fama de temperamental y distante, características de su personalidad que no impidieron nos dejara páginas musicales inolvidables.
Otra mujer que hace inolvidables todas sus actuaciones es Diana Krall, pianista y cantante de jazz canadiense, ha vendido más de 6 millones de discos en los EE. UU. y más de 15 millones en todo el mundo. En total, vendió más discos que cualquier otra artista de jazz durante las décadas de 1990 y 2000. Es la única cantante de jazz con ocho álbumes que debutaron en el top de los álbumes de jazz de Billboard y hasta la fecha, ha ganado tres premios Grammy y ocho premios Juno. Krall se ha especializado en el repertorio ajeno, lo que no está exento de riesgos, más que nada por el peligro de la redundancia. Pero la suya es una voz con grano, que se vuelve turbia e intrigante y que no enseña tanto como sugiere. Una delicia que pudimos disfrutar en su visita a Zaragoza con motivo de la Expo.
Y ahora, una diva, con todos ustedes Sara Vaughan. Dueña de una de las voces más maravillosas del siglo XX, Sarah Vaughan figura, como ya hemos dicho, al lado de Ella Fitzgerald y Billie Holiday en el máximo escalón de jerarquía de las cantantes de jazz. Al escucharla, a menudo daba la impresión de que con semejante amplitud de registro, su vibrato perfectamente controlado, y su variedad de habilidades expresivas podía hacer lo que quisiera con su voz. Su legado como intérprete y artista de grabación será muy difícil de igualar en el futuro.
Chandos Báez, nacida en Nueva York y conocida mundialmente como Joan Baez, es una cantante, compositora y activista. Y aunque su actividad artística es espectacular, no lo es menos su faceta de activista social.
En 1956, Báez escuchó por primera vez a Martin Luther King, Jr. hablando sobre la no violencia, los derechos civiles y el cambio social. Varios años después, Báez y King se convirtieron en amigos, y la cantante participó en varias marchas sobre los derechos civiles organizadas por King.
Su interpretación de «We Shall Overcome», un himno de los derechos civiles compuesto por Pete Seeger, en la Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad la vinculó permanentemente a la canción.
Además de participar en marchas por los derechos civiles, Báez también mostró públicamente su oposición a la Guerra de Vietnam.
Fue arrestada en dos ocasiones en 1967, al bloquear la entrada del centro de reclutamiento de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Oakland (California), por lo cual pasó un mes en prisión.
En 1989, después de las protestas en la plaza de Tiananmén en Pekín, Báez escribió y publicó la canción «China» para condenar el régimen chino por la violenta y sangrienta represión sobre cientos de estudiantes que pedían el establecimiento de una Democracia.
Contraria a la pena de muerte, en diciembre de 2005, Báez cantó «Swing Low, Sweet Chariot» en una protesta en la prisión estatal de San Quintín contra la ejecución de Tookie Williams. En varias ocasiones más volvió a interpretar la misma canción con los mismos motivos y con los mismos resultados. Los reos fueron ejecutados en todos los casos.
Escucharemos ahora a un torrente de energía desatada: Tina Turner. Ha sido una mujer maltratada, durante años victima de malos tratos por parte de su marido, hasta que en el mes de Julio de 1976 la pareja protagonizó un escándalo que tuvo repercusión internacional, en el Dallas Statler Hilton, cuando Ike golpeó y agredió brutalmente a su esposa. Este episodio causó la ruptura de la pareja, lo que derivó luego en una separación legal. Respecto a sus carreras, suspendieron todos los conciertos que tenían previsto realizar juntos en los siguientes meses.
En 1978 se confirmó su divorcio por «diferencias irreconciliables», después de 16 años de matrimonio.
Una vez que puede reanudar su vida y su carrera, dedicó a su exmarido la canción que acabamos de escuchar: ¿Qué tiene que ver el amor con eso?
Golpe de timón y nos dejamos mecer ahora por la música clásica de la mano de Maria Joao Pires. Niña prodigio, dio su primer recital con sólo cinco años, y a los siete ya tocaba en público los conciertos para piano de Wolfgang Amadeus Mozart y a los nueve años recibió el premio de la Juventud Musical Portuguesa.
Su estilo se caracteriza por una delicadeza infinita, por un recrearse en el fraseo desde un punto de vista tan personal como sujeto a las características propias de la música interpretada. Se dice de ella que hacer «cantar» al piano, buscando siempre una atmósfera concentrada e íntima para sus recitales. En visitas a Zaragoza ha dejado buena muestra de ello.
Daniel Barenboim dice de ella: “El piano se toca más con el corazón que con las manos y Pires lo tiene enorme.
Y ahora escucharemos a nuestra querida vecina Amaral.
Luis Alegre, en una entrevista, parafraseaba a José Antonio Labordeta y decía que “la gente de Aragón es muy mirada, un bonita forma de describir su nula arrogancia”.
Amaral (hablo del grupo, claro) no se ha dejado vencer por los malos tiempos y luego han sabido sobrevivir muy bien al éxito arrollador, y me consta que no es fácil. En eso, y en su obstinación por saltar al vacío una y otra vez, Eva y Juan son muy aragoneses. Como siempre, esperamos sus nuevos trabajos con ansiedad indisimulada.
Y en esta locura de giros nos vamos México. Lila Downs
Yo conocí el trabajo Lila Downs cuando en abril de 2006 publicó en España su disco La Cantina. Canciones rancheras mexicanas y corridos fusionando sonidos como el pop, el rock, norteño, cumbia y hip-hop. Una delicia que recomiendo. Este CD consta de quince temas de los cuales doce son del repertorio tradicional mexicano, tres son de la autoría de Lila Downs e incluye una versión en inglés de «La cumbia del mole», canción que dio fama a Downs y hasta la fecha es la carta de presentación de esta artista y que es la canción que hemos escuchado.
Y Otra grande de la canción: Adele. Desde muy joven mostró interés por el jazz, el R&B, el blues y soul. Ella ha declarado que sus mayores influencias son Etta James y Beyoncé.
Su álbum de estudio debut, 19 (2008), es de género soul y en sus letras abordan el amor, las relaciones y el desamor. Su sucesor, 21 (2011), un álbum de ruptura; mezcla los géneros musicales blues, soul y country. En una revisión para 21, Ian Wade, de BBC News, aseguró que «realmente es tan maravilloso, que casi estás obligado a levantarte y aplaudirlo después de la primera nota».
Y lo cierto es que no podemos estar más de acuerdo. El corte que acabamos de escuchar es de este disco: Rolling in the deep.
Damos por terminada esta mini serie de música cantada e interpretada por mujeres. Ha sido imposible incluir un grupo más numeroso y es evidente que han quedado por el camino un gran número de estrellas, pero podemos asegurar que por el programa han pasado las más grandes. Por supuesto que en base a nuestros gustos personales porque, sobre gustos no hay nada escrito.
Nuestra última invitada, la malograda Whitney Houston.
Señoras, señores, gracias a todos por vuestra atención. Nos veremos, u oiremos, la próxima semana con más música, más músicos y más historias que os contará vuestro particular abuelo cebolleta. Hasta entonces… buenas vibraciones.!!!