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Nada más que música – Cannonball Adderley

8 junio, 2023 - Música
Nada más que música – Cannonball Adderley

Muy buenas tardes amigos. La bossa nova es un género musical que se originó como un subgénero de la samba carioca. Con una instrumentación simple, al principio, y un elegante manejo de las disonancias, ha desarrollado un lenguaje propio que ha tenido un tremenda influencia en el jazz.
El género surgió a finales de los años cincuenta. Fueron músicos como Joao Gilberto, Tom Jobim, Vinicius de Moraes y otros muchos compositores los que sacaron adelante la nueva música. Con el tiempo, la bossa nova se ha convertido en uno de los movimientos más influyentes de la historia de la música popular brasileña y, por qué no decirlo, del mundo.
Han sido muchos los músicos de jazz que han fusionado ambos géneros. Casi siempre, con resultados brillantes.
Uno de ellos fue Cannonball Adderley. Con él, con su saxo alto, vamos a recordar hoy algunas de las páginas más brillantes del género.

CARTEL NMQM-Cannonball-CUADRO

Corcovado, de Antonio Carlos Jobim

Cannonball’s Bossa Nova es un álbum que grabó el músico estadounidense Cannonball Adderley en 1962. El disco, a pesar de originalmente no tuvo buenas críticas, ha sido reeditado en numerosas ocasiones. La revista Allmusic dijo que: “Desafortunadamente, este lanzamiento contiene poco fuego, ya que Adderley no tuvo mucho tiempo de ensayo con estos músicos. Combinado este aspecto con la naturaleza repetitiva de la Bossa Nova, el trabajo les puede resultar tedioso.” Por otro lado, The Penguin Guide to Jazz, dijo: “Nos hemos encontrado a Adderley de vacaciones brasileñas con algunos de los talentos locales. Más que un trabajo de fusión serio, es una diversión agradable”.
Bien, afortunadamente, vamos a tener la ocasión de valorar personalmente la calidad de este trabajo.
Clouds, de Durval Ferreira

Cuando el crítico decía que había sido acompañado por “talentos locales”, no se equivocaba. En la grabación acompañan a Adderley, al piano, Sergio Mendes, Durval Ferreira a la guitarra, el bajo está a cargo Octavio Bailly Jr. y la batería la acarició Dom Un Romao. O sea, que sí. Eran unos acreditados talentos locales.
Por su parte, Adderley, que había nacido en Tampa, Florida, el 15 de septiembre de 1928, ya era un famoso saxofonista que nadaba en las corrientes del Hard Bop y el Soul Jazz.
Su primer trabajo profesional lo tuvo como director de una orquesta juvenil en Florida. En 1955 conoció en Nueva York al bajista Oscar Pettiford y con él estuvo tocando en el Café Bohemia de la gran manzana. El éxito de esas sesiones fue tal que la compañía discográfica Savoy le firmó un contrato y ya se quedó a vivir en la ciudad.
Groovy Samba es una canción compuesta por el pianista de la sesión, Sergio Mendes.

Seguramente el hito de su carrera se produjo cuando en 1957 se unió al quinteto del trompetista Miles Davis y formó parte de los momentos cumbre de la historia de la música contemporánea. Primero, entre el 2 y el 3 de abril de 1958, grabó Milestones junto al líder de la banda, Davis, Paul Chambers al bajo, John Contrane en el saxo tenor, Red Garland al piano y el batería Philly Joe Jones.
El otro momento cumbre de su carrera llegaría un año más tarde, la grabación de uno de los discos más importantes de la historia del jazz, Kind of Blue, también esta vez liderado por Davis.
O amor em paz, una canción compuesta por Antonio Carlos Jobim, con letra de Vinicius de Moraes, se ha convertido ya en un estándar. El primero en grabarla fue el cantante y guitarrista Joao Gilberto pero quien la colocó en la cima fue la versión de Franck Sinatra.
El crítico de jazz Ted Gioia dijo de esta canción y transcribo literalmente porque creo que merece la pena el comentario. Dice: «Hay un puñado de canciones en el repertorio estándar que transmiten un sentido de introspección y silenciosa búsqueda del alma. En su mayor parte, son piezas lentas, baladas delicadas que sacrifican el impulso rítmico a cambio de una autocomplaciencia sensual. O amor em paz es una de estas rarezas, un soliloquio melancólico pero que tampoco debería tocarse demasiado lento. La composición funciona mejor a un tempo medio, casi como si la nostalgia persistente de las letras necesitara luchar con el impulso hacia adelante del ritmo de bossa nova».
Pues eso… O amor em paz

Adderley fue un músico con muchas tablas. Antes de cada interpretación explicaba al público el sentido de la obra que iba a interpretar y los sentimientos que, a él, le provocaba. Y bueno, he dicho fue porque el músico murió en 1975 a causa de un infarto.
Pero bueno, aún no hemos llegado a ese momento porque su trabajo con Miles Davis le había colocado entre los mejores músicos de la escena jazzística mundial. Empezó a liderar sus propias formaciones y a consolidar su propio estilo. Destacó sobremanera en el hard bop e impulsó como nadie el soul jazz. Entre 1959 y 1963 formó un quinteto junto a su hermano Nat Adderley, trompetista, y todavía le dio tiempo para apadrinar a grandes valores que destacarían posteriormente como el famoso guitarrista Wes Montgomery o el destacado pianista neoyorquino Bud Powel.
Una de las colaboraciones más fructíferas fue la que tuvo con el Quincy Jones, el prolífico compositor, director, arreglista y productor estadounidense. Suya es la partitura de Boogity Boogity.

Dentro de la pléyade de músicos famosos con los que colaboró, además de los mencionados hasta ahora, podemos encontrar gente de la categoría de Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Thelonious Monk y Milt Jackson, éste último parte fundamental del sonido de The Modern Jazz Quartet.
Fueron Milt Jackson, junto a Quincy Jones, los autores de Plenty, Plenty Soul. Con esta larga interpretación nos despedimos por hoy. Eso si, volveremos dentro de quince días aquí, a Sienteloconoido.radio con el objetivo irrenunciable de escuchar “Nada más que música”. Hasta pronto.

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