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“Doce voces gritaban enfurecidas, y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en la cara de los cerdos. Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.”

 

Rebelión en la granja, de George Orwell

 

Buenas tardes amigos, soy Néstor Barreto. Hoy comenzamos una nueva sección en el programa que vamos a llamar “Nada más que libros”. Aquí repasaremos cada semana un libro, generalmente novela, sin un orden establecido ni en el tiempo ni en la temática; la selección de las obras estará basada en mis preferencias, que espero sean también las vuestras. Así pues, repasaremos obras de lo más variado, posiblemente muchas, o todas, ya conocidas por vosotros; pero como cada obra maestra, el recordarlas o releerlas nos proporcionarán el mismo placer y emoción que la primera vez.

 

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“Rebelión en la granja” se publicó en Inglaterra en el año 1.945; su autor George Orwell, tuvo grandes dificultades para que el libro fuese editado, debido al momento histórico (fin de la II Guerra Mundial, política de consenso entre los aliados, que provocaba una censura encubierta con todo lo relacionado con la URSS y, sobre todo, con el régimen totalitario instalado en el país por Stalin)

 

                                                         

 

George Orwell, hombre de profundas convicciones y comprometido con la izquierda, cuenta en esta fábula la deriva de una sociedad igualitaria que se convierte en una dictadura, en la que los ideales del marxismo que, en principio la sustentaban, se ven alterados por la ambición de poder de sus dirigentes, lo que produce el efecto contrario a lo que preveía la revolución que inició el cambio de estructuras sociales, y que costó vidas, sacrificio y un cambio radical de las relacione entre los elementos de la granja.

La novela narra las vicisitudes por las que pasan los animales de una granja para liberarse del yugo humano y vivir en libertad. Las similitudes de la situación y los personajes con la URSS son claras: un anciano cerdo (Lenin) incita a los animales del lugar a organizarse para su emancipación del dueño de la granja (el Zar). Poco a poco, los animales se dan cuenta del provecho que los hombres obtienen de su explotación y deciden cambiar la situación. Los cerdos (los más inteligentes), encabezan la nueva sociedad. Sin embargo, pasado algún tiempo, la estructura renovada se vuelve tan injusta y represiva como la anterior; de manera que, al final de la novela, es imposible distinguir entre hombres y cerdos.
Además de los ya citados Lenin y Stalin, otros personajes guardan una clara similitud con los protagonistas de la revolución rusa: Los cerdos o la clase dirigente, los perros o las fuerzas armadas de la policía secreta, el cuervo que representa a la Iglesia Ortodoxa, la yegua que simboliza la clase alta, el caballo que supone la fuerza de trabajo proletario, el Sr. Jones (dueño de la granja) en el papel del Zar Nicolás II y los dueños de las granjas vecinas que representan a los países con los que el estalinismo tuvo relaciones.