Mientras el Rock & Roll ponía los pelos de punta a sus detractores por la libertad que proporcionaba a los jóvenes, la industria discográfica se frotaba las manos.
La sociedad capitalista comprobó con asombro y entusiasmo que los jóvenes consumian y había que darles lo que pedían: música, ropa, bebidas, estética…
Este hecho queda patente revisando brevemente estos datos: En 1954 se habían recaudado 213 millones de dólares exclusivamente por las ventas de discos. En 1955 la cifra fue de 277 millones, pero en 1956, con la aparición de Elvis, se alcanzaron los 377 millones.
Como siempre, la industria tenía la razòn de la fuerza… de los números. Desde luego, las cifras son sorprendentes. ¿Qué artistas lo hicieron posible?, porque esto no lo hizo solo Elvis.
Si bien Elvis fue El Rey, los grandes creadores del Rock & Roll fueron Chuck Berry, Little Richard y Jerry Lee Lewis. Igualmente fueron relevantes otros como Carl Perkins y Gene Vincent, además del más joven de todos ellos Buddy Holly, que, por cierto, fue el primer héroe muerto de la historia del Rock & Roll.
Pero, por que fueron los más grandes?. Pues porque, si bien Elvis fue un interprete extraordinario, apenas compuso un par de canciones. Por el contrario, estos otros componian sus canciones y fueron motores del cambio y, en ese sentido, su papel fue tanto o más relevante.
Chuck Berry, recientemente fallecido como sabeis, fue el que más y mejor supo captar la atmósfera que envolvía a los jóvenes y el cambio social marcado por los años cincuenta una vez superada la Segunda Guerra Mundial y su música marcó a numerosos músicos de todos los tiempos.
De entre todos sus exitos, escucharemos hoy You Never Can Tell
Hemos nombrado antes a Little Richard. De este músico podemos decir, suavizando el asunto que, cuando menos, fue un tipo excentrico y un poco loco.
Al igual que Chuch Berry, Richard también era negro y permanentemente lucía un fino bigotillo y unas ropas estridentes. En 1951, cuando tenía 16 años, ganó un concurso de nuevos talentos que no le aupo a lo más alto de forma inmediata ya que no fue hasta 1955, año en que grabó su conocido “Tutti Frutti”, cuando alcanzó el éxito. Su lanzamiento fue una bomba, a pesar incluso de que su letra, un pelín obscena, tuvo que ser “retocada” en el mismo estudio de grabación. Para la historia queda su estribillo que para muchos es la perfecta definición del Rock & Roll “A-wop-bop-a-loo-bop-a-lop-bam-boom”.
Little Richard tuvo numerosos éxitos, tales como “Lucille”, “Godd Golly, Miss Molly”, “long tall Sally” o “Kansas City”.
Apodado «The Killer» («El Asesino») por su fuerte personalidad y su puesta en escena, y tras ser considerado una seria alternativa frente a Elvis Presley, el Rey del Rock, su popularidad decayó durante los años sesenta y setenta por diversos escándalos. Su figura ha sido rehabilitada en las últimas décadas. En 2003, la revista Rolling Stone lo situó en el puesto 24.º de los mejores músicos del siglo. Su vida fue llevada la gran pantalla en la película Gran bola de fuego, donde fue encarnado por el actor Dennis Quaid.
Una anécdota muy conocida es que como no le habían dejado actuar como artista principal en un show donde tuvo que hacer de telonero para Chuck Berry, decidio quemar el piano para hacer inolvidable su actuación. A Chuck Berry no le hizo ninguna gracia.
Nos quedan todavía algunas figuras más que, aunque no fueron tan conocidas como los anteriores, si tuvieron su parte del pastel.
Si, aunque fueron “estrellas perdedoras” por su mala suerte, no podemos dejar de nombrar a Carl Perkins, que compuso una de las más grandes canciones del Rock & Roll, “Blue Suede Shoes”. Lamentablemente, el día 21 de marzo de 1956, cuando iba a presentarla en el Ed Sullivan Show, tuvo un accidente de coche en el que murió su hermano y el quedó mal herido.
Meses depués Elvis grabo la canción y le robó el éxito. La historia la escriben los vencedores y, aquí, gano Elvis
Gene Vincent por su parte compuso temas como “Be-bop-a-lula” pero su aspecto desgarbado y poco atractivo (tenía la pierna izquierda rígida a causa de un accidente) le condenó igualmente al fracaso. Por si esto fuera poco, tuvo otro accidente de coche y en él murió otra estrella del rock, Eddi Cochran.
Casi podríamos llamarles “estrellas malditas” porque, después de acariciar el cielo fueron directamente al infierno, pero… en fin. Todavía nos queda un artista muy importante aunque efímero.
Se trata de Buddy Holly, un tejano que con su grupo los Crickets, y aun careciendo de la fuerza de Berry o Richard, supo sacarle partido a su sencillez y naturalidad. Además fueron los pioneros a la hora de crear la formación que más tarde sería básica en todos los grupos: dos guitarras, bajo y bateria, prescindiendo del piano y el saxo que, hasta ahora, habían sido pilares básicos de cualquier formación. Su temprana muerte truncó su carrera, pero de esto hablaremos más adelante.
Bueno, pero parece que, a pesar de la dificultad que para los artistas tenía el camino del Rock and Roll, no dejaban de aparecer nuevas figuras.
Muchas figuras que venían del Folk vieron en el rock and roll un futuro más alagüeño para sus carreras. Un buen ejemplo de estos conversos son los Everly Brothers, hijos de cantantes de country que debutaron con 8 y 6 años respectivamente y que obtuvieron su primer éxito en 1957 con su famosísima canción “Bye, bye, love”.
Fueron los precursores de dúos tan famosos como Simon and Garfunkel que, en su tiempo, nadie vendió más discos que ellos, con permiso de Elvis, claro.
Todo esto pasaba en Estados Unidos pero Inglaterra, que hasta el momento languidecía musicalmente hablando, abrazó el Rock & Roll con la fe del converso y como su nueva religión musical y, de la noche a la mañana, empezó a lanzar figuras el estrellato.
Hasta este momento, en Inglaterra arrasaba un estilo musical denominado skiffle que había arrancado en Chicago como una rama del jazz pero que en las islas se convirtió en una mezcla entre rhythm and blues y el country. La figura más importante era en ese momento Lonnie Donegan. Lo cierto es que Elvis arrasó en Inglaterra y no tuvo rivales hasta la aparición de Cliff Richard algo después.
Y mientras tanto, ¿qué estaba pasando en España?: A España todavía no había llegado el tsunami del Rock & Roll. Además de la copla, que era la reina de las emisiones radiofónicas, se podía oír a Los Cinco Latinos, Augusto Algueró, Lolita Garrido, Caterina Valente, José Guardiola, a toda una pleyade de ganadores del festival de Benidorm. Pero los que verdaderamente cortaban el bacalao eran Manolo y Ramón, El Duo Dinámico. Empezaron a actuar en las emisoras de Barcelona a finales del 57 y en el 58 tenían ya sus primeros éxitos.
Con toda esta revolución que se genera en EEUU, ¿qué había sido de las grandes orquestas, de las big band…? Parece como si hubieran desaparecido.
Desaparecer no, por supuesto, pero si que es cierto que en el nuevo mundo del Rock & Roll, no tenían cabida. Pero, no obstante, si dieron paso a grupos de rock instrumental, sin cantante.
Fue Duane Eddy, guitarrista, el que inició este camino y por el que anduvieron otros muchos grupos de la época como los Ventures, los Tornados y, como los famosísimos Shadows.
Y hasta aquí el segundo capítulo de nuestra Historia del Rock. En el próximo programa seguiremos profundizando en esta época y ampliando nuestros conocimiento en una materia que revoluciono la industria musical y que nos cambió la vida a muchos.
¡¡¡BUENAS VIBRACIONES!!!.