Ejecutivo de día y explorador de los bajos fondos de noche, Jaime Gil de Biedma (Barcelona, 1929-1990) vivió, como él decía, «una esquizofrenia controlada», que a menudo se descontroló en una carrera hacia el abismo. Es uno de los mejores poetas de la generación de los cincuenta. De producción escasa, pero de una intensidad y cuidado formal extraordinarios, abrió el camino de la actual poesía de la experiencia.
Tenía una poderosa inteligencia, era seductor, elegante con un toque anglosajón, buen conversador, de enorme cultura, prodigiosa memoria, era brillante, tenía sensibilidad y ternura, dominaba idiomas, era cosmopolita y, además, sentía curiosidad por todo. Desarrolló una dialéctica mortífera que llegó a ser leyenda y que, en ocasiones, le convirtió en un enemigo temible. Fustigó hasta la crueldad a cuantos a él se acercaron, sobre todo a los jóvenes poetas que le pedían consejo.
Era de sexualidad potente y vigorosa, que, en combinación con el alcohol, le llevó a abismos sin límite y a una carrera hacia la destrucción. Murió de sida en Barcelona a los 60 años.
CRÉDITOS:
Poemas de Jaime Gil de Biedma
Voz del autor en Pandémica y celeste, de Manuel Alcaine en el resto
Ambientación musical:
1. Pandémica y celeste (voz del autor)
2. No volveré a ser joven (Sanctuary-Miles Davis)
3. A través del espejo (So What-Miles Davis & John Coltrane)
4. Albada (Summer Night-Miles Davis)
5. De ahora en adelante (Flamenco Sketches-Miles Davis & John Coltrane)
6. Himno a la juventud (Blues for myself-Tete Montoliu)
7. Las afueras (Autum leaves-Miles Davis & John Coltrane)
8. Contra Jaime Gil de Biedma (My Romance-Keith Jarrett)
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