El sueño de Alonso Quijano quiere ser el homenaje de Siéntelo con oído a la gran obra de Cervantes. No somos más que un eslabón en la larga cadena de admiradores anónimos del Quijote. Y eso justamente, la admiración, y también el cariño y el respeto, nos han guiado a la hora de poner en las ondas esta adaptación.
Bien es sabido que desde el mismo 1605 (fecha de la aparición de la Primera Parte) o 1615 (cuando aparece la genial Segunda Parte) la obra gozó del favor del público, tanto del culto como del popular. Generaciones y generaciones de lectores u oyentes de la obra (no olvidemos que la lectura pública era el modo de difusión habitual entre el pueblo iletrado) se han divertido y emocionado con nuestro Caballero de la Triste Figura y su escudero –pero sobre todo, amigo y hermano- Sancho Panza. Todas esas gentes –ilustres o anónimas- forman esa dilatada cadena de fraternidad quijotesca, llamémosla así, que llega hasta nosotros mismos.
En el Prólogo, hemos querido presentar el eslabón inmediato en el que nos engarzamos: la Letanía de Nuestro Señor Don Quijote del gran Rubén Darío es un precioso conjuro contra el materialismo ramplón, la vulgaridad municipal y espesa, la megalomanía totalitaria, el cinismo chulesco –“la canallocracia”, en fin- de los tiempos modernos.
La primera jornada del programa se centra en la Primera Parte de la novela, en concreto en los capítulos primero y séptimo: el del famoso comienzo y presentación de protagonista, caballo y dama, por un lado; por otro, el momento en el que aparece el inolvidable Sancho Panza.
La segunda jornada refiere una aventura, en concreto la del capítulo décimo de la Segunda Parte. Nos gustaba esta aventura porque en ella intervenía el otro gran personaje de la obra –la sin par Dulcinea- y porque nos muestra la complejidad que adquiere la historia, siempre desde la más insuperable sencillez. Aquí, Don Quijote ve las cosas como son; es Sancho quien voluntariosamente las ve con fantasía. O sea, Don Quijote haciendo de Sancho y Sancho, de Don Quijote: cómo los compañeros van influyéndose el uno al otro, cómo van enriqueciéndose sobrevolando sobre ellos, como ángel de luz, la más bella mujer del mundo, Dulcinea del Toboso.
La tercera jornada acoge la aventura con el Caballero de la Blanca Luna (capítulo 64 de la Segunda Parte), en la playa de Barcino, muestra inolvidable de la grandeza de nuestro héroe.
Rematamos el programa con un Final, que nos conduce a lo narrado en el último capítulo de la novela, el 74 de la Segunda Parte: la muerte del hidalgo. Cervantes, en un gesto conmovedor de enorme sabiduría literaria y humana, hace retornar a la cordura a Don Quijote antes de morir, volviéndole a ser el que fue, Alonso Quijano, conocido por todos en su lugar como El Bueno. Cerramos el programa con el poema “Vencidos” de León Felipe, en versión musical a cargo de Joan Manuel Serrat. Si arrancábamos el programa con la invocación rubeniana a la figura de nuestro héroe como revulsivo de una época rahez, queremos concluir con esta emotiva identificación personal con el destino de nuestro valiente y bondadoso caballero.
No pretendemos, en fin, otra cosa que transmitir amor, admiración y respeto genuinos por el Quijote. El amor, la admiración, el respeto que sintieron las generaciones pasadas y que, sin duda, sienten las presentes y sentirán las venideras. Los amigos del Quijote formamos una cadena humana que arranca en 1605 pero que, como los sueños justos, se pierde en un futuro, sin solución de continuidad.
“El sueño de Alonso Quijano” es una adaptación corta del Quijote, realizada para radioteatro por Fernando Alcaine. Con una duración de 37 minutos, la pieza consta de prólogo, tres jornadas y final. En el citado prólogo se da lectura al poema de Rubén Darío “Letanía de Nuestro Señor Don Quijote”
Su interpretación corre a cargo del elenco de voces de Radio La Granja, compuesto en esta ocasión por:
- María Jesús Sanjuan –
- Carlos Sangüesa – Don Quijote.
- José María Burillo – Sancho Panza.
- María José Sampietro – Aldeana
- Oscar Aguilar – Caballero de la Blanca Luna.
- Manuel Alcaine – Lectura poema del prólogo.
Ambientación musical:
- Aleluya – Mozart
- The pink panther – Henry Mancini
- The Dark Spanish Symphony – Angelo Badalamenti
- Il lamento della ninpha – Monteverdi
- Vencidos – poema de León Felipe, interpretado por Joan Manuel Serrat
Montaje y dirección artística: Manuel Alcaine.
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