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Nada más que música – Reggae

24 mayo, 2019 - Música
Nada más que música – Reggae

En este mundillo de la música popular, todo aquello que no era americano o inglés, se le ha llamado World Music, Música del mundo, Música étnica, etc. Pero,… en los años setenta este término no existía y el primer sonido ajeno a estas dos potencias del rock que se hizo internacional fue el REGGAE, que, como ya sabéis, venía de Jamaica.

 

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Jamaica había sido inglesa hasta 1962 y era parte de la Commonwealth. De hecho, Londres estaba llena de Jamaicanos, lo mismo que de indios o de cualquiera de las antiguas colonias. Desmond Dekker fue, en 1968, el primer músico que llegó a las listas con temas de reggae, la música heredera del ska, el mento y el Calipso.
Desmond Dekker nació el 16 de julio de 1941 y fue un reconocido cantante, compositor y precursor de la música ska y reggae. Junto a su grupo The Aces (formado por Wilson James y Easton Barrington Howard), obtuvo uno de los primeros éxitos internacionales de la música jamaicana con «Israelites». Antes del éxito de Bob Marley, Dekker fue uno de los músicos jamaicanos más reconocidos, tanto en su país de origen como en el extranjero.

 

En 1961, Dekker inició una peregrinación por los estudios de grabación pero su talento no consiguió impresionar a ninguno de ellos, así que el hombre quemó su último cartucho en la compañía Beverley de Leslie Kong, donde realizó una prueba para Derrick Morgan, por aquel entonces la mayor estrella de la compañía.
Dekker consiguió firmar un contrato con el apoyo de Morgan, pero no grabó su primer disco hasta 1963, y no fue hasta su cuarto sencillo cuando se convirtió en la estrella más grande de la isla. Se trataba de “King of Ska” (el rey del ska), una canción animada y llena de júbilo para la cual Dekker contó con la colaboración de The Cherrypies. La canción sigue siendo una de las más conocidas entre los seguidores del ska de todo el mundo. Gracias a su éxito, Desmond Dekker fue el responsable de la llegada del ska a Europa en los años sesenta.

 

 

 

 

Otra figura importante es James Chambers, más conocido por su alias Jimmy Cliff. Nacido el 1 de abril de 1948 en St. James, Jamaica, es un músico de reggae con una gran trayectoria internacional. El lanzamiento de sus dos primeros sencillos pasó prácticamente desapercibido pero con la publicación de su disco Hurricane Hattie, Jimmy Cliff alcanzó por fin el éxito; fue producido por el incombustible Leslie Kong, el que, por cierto, también fue, hasta su muerte, productor de iron maiden.

Otros éxitos posteriores incluían a «King of Kings» y «Pride and Passion», aunque estos nunca se vendieron bien fuera de Jamaica. En 1964, Cliff se trasladó a Reino Unido y debutó internacionalmente con el álbum Hard Road to Travel que recibió excelentes críticas e incluía el tema «Waterfall», que fue todo un éxito aunque, en realidad, bien poco tenía de reggae.
«Waterfall» fue seguido de «Wonderful World, Beautiful People» y «Vietnam», todas muy populares en buena parte del mundo. El cantautor Bob Dylan se refirió a «Vietnam» como la mejor canción de protesta que había oído.

 

 

 

 

Pero fueron Dave and Ansin Collins los primeros que llegaron al número uno en Inglaterra con su tema Double Barrel, justo antes de que apareciera en escena la estrella de Bob Marley

Pero…¿Qué había sucedido en Jamaica?, ¿Qué eran el reggae, las rastas?, ¿Quién era Jah?, ¿Por qué la ganja, o lo que es lo mismo, la marihuana, estaba legalizada?
Bueno pues, todo empezó cuando un evangelista llamado Marcus Garvey inició una especie de campaña en la que preconizaba la vuelta a los orígenes, esto es, a Africa, hablando del advenimiento de un nuevo rey de reyes que se coronaria emperador y cuya reencarnación de Dios, o sea, Jah, provocaría que Babilonia (el mundo occidental) se abocara al abismo, doblegada por sus muchos pecados. Una profecía que, a principios del siglo XX causó una gran conmoción en la isla caribeña. Pero aun causó más conmoción cuando esta profecía se cumplió.

En 1930 el señor Lij Ras Tafari Makonnen adoptó el nombre de Haile Selassie I y se proclamó Negus (emperador) de Etiopía. Ser Negus equivalía también a ser el Elegido de Dios, Señor de Señores, Rey de Reyes, Heredero del Trono de Salomón y Poder supremo de la Santísima Trinidad, todo en una tacada. No me quiero imaginar su tarjeta de visita. Pero ojo, que no había que tomarlo a broma. A fin de cuentas era el emperador número 225 de un imperio con tres mil años de antigüedad.
Selassie había sido derrotado y derrocado por los italianos en 1936 pero los ingleses lo llevaron nuevamente al trono en 1941. Para los jamaicanos él cumplía a la perfección la profecía de Garvey y, así, nacieron los rastas, seguidores del Negus y elegidos de Jah. Los rastas nunca pierden la esperanza del regreso a su África soñada. Mientras tanto se sienten exiliados en los confines de Babilonia, que es nuestro mundo occidental. Los rastas profesan una conducta estrictamente nazarena: no beben alcohol, no comen carne, viven comunalmente y nunca mendigan ni roban. Se fuman cerca de tres cuartos de kilo de droga a la semana. No dejan pasar un minuto sin liar de nuevo un porro o ‘kaya’, como hierba sacramental. Así que, ahí están, esperando la caída de Babilonia que parece que se retrasa un poco. Una feliz espera mecida por su inimitable música y, por supuesto, por la ganja. Bob Marley era uno de ellos.

 

 

Robert Nesta Marley, más conocido como Bob Marley es hoy en día, y casi 40 años después de su fallecimiento, el más grande, conocido y respetado intérprete de la música reggae, y valorado también internacionalmente por ayudar a difundir tanto la música de Jamaica como el movimiento rastafari, del que era un miembro comprometido.
Bob Marley nació el 6 de febrero de 1945 en una pequeña localidad al norte de la isla de Jamaica. Era hijo de Cedella Booker, una afro-jamaicana que tenía 18 años (cuando nació Bob) y de Norval Marley, un jamaicano blanco de ascendencia y nacionalidad inglesa, capitán de la infantería de marina británica. El padre de Bob murió cuando este tenía 9 años, en 1954.
Bob Marley alternó el trabajo en una empresa de fundición (donde se quemó un ojo), con la música, que era en realidad su pasión. Así que, en 1962 participó en una audición con nuestro viejo conocido, el productor Leslie Kong que, impresionado, le invitó a grabar algunas canciones. Al año siguiente Marley, fundó los Wailing Wailers con la formación original compuesta por Marley, Bunny Wailer, Peter Tosh, Junior Braithwaite y dos coristas, Beverly Kelso y Cherry Smith.

 

En 1966, Bob Marley refunde su banda y crea los míticos The Wailers. Las creencias rastafari de los Wailers dotaron al grupo de una impronta peculiar que no todos entendieron en ese momento pero… entonces conocieron a un hombre que revolucionaría su trabajo: Lee Perry. La asociación entre Perry y los Wailers trajo consigo algunos de los éxitos más notables de la banda. En la primavera de 1972 los Wailers aterrizaron en Inglaterra para promocionar el single Reggae on Broadway, pero no cosecharon demasiados éxitos. A la desesperada, Marley visitó los estudios de grabación de Island Records, que había sido la primera discográfica en interesarse por la música jamaicana, y pidió hablar con su fundador, Chris Blackwell. Este conocía a los Wailers y les ofreció cuatro mil libras para grabar un álbum con los últimos avances tecnológicos de la industria musical, los mismos que gozaban las bandas de rock de la época. Ese primer álbum fue Catch a Fire, fuertemente promovido por Island. El disco no fue un éxito inmediato, y es que la música y las letras comprometidas socialmente de Marley contrastaban bastante con lo que se estaba haciendo hasta entonces en Europa. Los Wailers tocaron en Londres en abril de 1973 y, posteriormente, en los Estados Unidos, participando en algunos conciertos de Bruce Springsteen y Sly & The Family Stone, la principal banda de música negra estadounidense del momento. En 1973 el grupo lanzó su segundo álbum, Burnin’, con la compañía discográfica Island Records, un disco que incluía nuevas versiones de algunas de sus canciones más importantes, como «I Shot The Sheriff». Fue justamente este tema el que consagró internacionalmente a Bob Marley de la mano de la voz de Eric Clapton, alcanzando el primer lugar en la lista de los sencillos más vendidos en los Estados Unidos.

El 26 de junio del 78, como era habitual en cada ciudad europea que visitaba, Bor Larley montó un partido de fútbol entre periodistas y todo su grupo, incluidos ‘pipas’. Durante el lance, un crítico de la revista ‘Rock and Folk’ parece que le pisó el pie derecho. Marley cayó lesionado. Sentía unos dolores terribles en el dedo gordo, donde también había perdido la uña. En una clínica le detectaron un tipo de melanoma maligno. Le aconsejaron amputar el dedo. Se negó en redondo. Los rastas no pueden quitarse ni una mínima parte de su cuerpo. Fue entonces cuando Marley comenzó a huir hacia adelante. Tres años después, el 5 de octubre de 1980, visitaba Nueva York por primera vez en su vida. Dos actuaciones en el Madison Square Garden. Vivía el lujo de un hotel al sur del Central Park, pero la mañana del 8 de octubre salió a hacer ‘joggin’ y se cayó al suelo desplomado. Cuando le atendieron echaba espuma por la boca. En el hospital donde fue ingresado, quedaron horrorizados. El cáncer había alcanzado en su metástasis al cerebro, pulmones, hígado y estómago. Le dieron un mes de vida, pero ni eso le detuvo en su carrera hasta Jah, el dios rasta. Tres días después actuaba en el teatro Stanley de Pittsburgh. Sería su última actuación.

 

Con la muerte de Bob Marley, el reagge no murió, no fue una moda más. Han sido muchos los grupos que han seguido, dentro y fuera de Jamaica, la estela de su música. En la Inglaterra colonialista, germinó la semilla de esta música. Y Madness fue uno de sus cultivadores.

 

 

 

 

Madness es uno de los principales grupos británicos de ska, formado en 1976. Estuvieron en medio del revival del ska del sello 2 Tone a finales de los 70 juntamente con The Specials y Bad Manners. Madness alcanzó la mayoría de sus éxitos a finales de los años 1970 y en la primera mitad de la década de los años 1980, estando más semanas en las listas inglesas que cualquier otro grupo. Hemos escuchado uno de sus primeros éxitos, One Step Beyond. El álbum, The Liberty of Norton Folgate, alcanzó en 2008 el número cinco en las listas de Reino Unido. Forever Young es una de las canciones incluidas en el álbum.

 

 

 

 

 

UB 40 es otro grupo inglés de música reggae formado en Birmingham, Inglaterra, en 1978. Es un grupo multirracial que destacó por su compromiso social y político en sus primeros tiempos. La formación, que como sabéis tomó su nombre de un formulario oficial para el subsidio de desempleo tuvo su origen en la ciudad de Birmingham, donde residían los hermanos Alastair Campbell (1952) y Robin Campbell (1954). Ambos procedían de una familia con tradición musical (sus padres eran cantantes de folk). El grupo se formó hacia 1977, con Jim Brown (1957) Earl Falconer (1959) y Brian Travers (1959). Sus integrantes son amigos desde la infancia, de varias razas y procedentes, en todos los casos, de la clase obrera.
Compraron sus primeros instrumentos con el dinero que Ali, otro de los componentes del grupo, recibió como compensación por una pelea que tuvieron en un pub, aunque algunos de ellos todavía no sabían tocarlos. Grabaron una maqueta que fue emitida por una emisora de radio y comenzaron a tocar en algunos pubs y clubes nocturnos, hasta que Chrissie Hynde, la vocalista del grupo The Pretenders los vio tocar y les ofreció acompañarla como teloneros de su grupo durante la gira que realizó en 1979.

En 1980, publicaron su primer álbum Signing off y crearon su propia compañía discográfica DEP International con la que publicaron Present Arms in Dub. En 1983 y con el lanzamiento de su propia versión del famoso tema Red Red Wine de Neil Diamond, (que acabamos de escuchar) obtuvieron su primer éxito y posterior salto a la fama. Han vendido más de 70 000 000 de discos alrededor del mundo.

Volvieron al número uno en 1987, con la edición de una recopilación llamada The best of UB40 Vol. I, que coincidió con el fallecimiento en un desgraciado accidente de coche de Ray Pablo Falconer (ingeniero de sonido de la banda desde sus inicios); el automóvil lo conducía su hermano Earl Falconer, el bajista de la banda. Como le encontraron el doble de la cantidad permitida de alcohol, fue juzgado y condenado a seis meses de cárcel. Ello obligó al grupo a ralentizar su actividad y a incluir un sustituto en su siguiente gira mundial.
Tras un paréntesis, en 1993 vio la luz Promises and lies, con otro tema superventas: Can´t help falling in love.

UB40 se ha convertido en el grupo de reggae de más éxito a escala planetaria. Sus ocho integrantes han vendido setenta millones de discos en casi cuatro décadas de trayectoria y ha colocado una cincuentena de canciones en las listas de éxitos del Reino Unido. Sin duda, una gran banda.

Y nada más. Como diría nuestro recordado Tierno Galvan… «el que no esté colocado que se coloque y al loro…” Nos despedimos hasta el próximo programa. Hasta entonces, y como siempre… buenas vibraciones!!!

 

 

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