Menu

Nada más que música – Eurythmics

8 enero, 2025 - Música
Nada más que música – Eurythmics

Hola, hola, yo soy Antonio Giménez y esto es… NADA MÁS QUE MÚSICA

Hola a todos. Hoy trasladamos nuestras orejas a los años 80, al centro de Londres porque fue allí, en la cuna del pop y de tantas cosas, donde nació, creció (sin reproducirse) y murió Eurythmics.

CARTEL NMQM-EURYTHMICS-CUADRO

Tras varias aventuras con otros grupos y la edición de varios discos intrascendentes, David Stewart y Annie Lennox decidieron formar el dúo que les llevaría a lo más alto en la música. Su estilo, tecno-pop, se apoyaba en sintetizadores y todos los cachivaches electrónicos que la industria les permitía en ese momento.
Su primer trabajo como dúo no tuvo ninguna repercusión, es más, pasó completamente desapercibido. Tuvimos que esperar, y ellos también, a su segundo trabajo, Sweet Dreams (are made of this). Y amigos, aquí se desató la locura. El sencillo homónimo fue un bombazo en el Reino Unido y en los EEUU, lo que es decir que lo fue en todo el mundo. También hizo que su carrera se disparara y convirtiera a Annie Lennox en un icono de la cultura pop.

Este éxito empujó al dúo nuevamente al estudio de grabación, a ver, una buena racha no puede dejarse pasar. La recepción de esta nueva entrega fue todavía más espectacular que la anterior. Se publicó en noviembre de 1983 ya la semana siguiente ya era número uno en las listas del Reino Unido, aclamada por el público y, lo que es más raro, por la unanimidad de la crítica. De este LP se extrajeron varios sencillos, todos ellos de éxito. Vamos a recordar uno de ellos: “Aquí viene la lluvia otra vez”

Aunque la cara y la voz del dúo eran siempre la de Annie Lennox, el talento compositivo era de David Stewart. La partitura de la banda sonora de la película 1984, basada en el libro de George Orwell del mismo título, es suya y está recogida en el álbum 1984 (for the love of big brother). Un trabajo que hay que tener en cuenta.
El siguiente álbum del dúo fue “Be yourself tonight”, un trabajo producido en una semana en París. Aquí puede notarse una influencia notable del R&B, quizás sea porque en la grabación se utilizaron baterías reales, también las guitarras de Stewart y porque colaboraron artistas de la talla de Stevie Wonder, Elvis Costello o la mismísima Aretha Franklin.
There must be an Angel (Playing with my heart), extraído de este álbum fue el único número uno que Eurythmics consiguió en el Reino Unido. Está de más que lo diga pero bueno, por si acaso, no dejéis de admirar el solo de armónica de Stevie Wonder.

También de este trabajo es “Sisters are doin’it for alone”, una canción cantada a dúo con Aretha Francklin, un himno feminista que el dúo tenía intención de grabar con Tina Turner pero al no poder hacerlo por compromisos previos de Tina, se largaron. a Detroit y lo hicieron con Aretha Francklin.
La canción dice:
“Hubo un tiempo en que solían decir que detrás de cada gran hombre tenía que haber una gran mujer, pero en estos tiempos de cambios sabes que eso ya no es cierto; así que hemos salido de la cocina porque olvidamos decirte que las hermanas lo están haciendo bien por si mismas, sobre sus propios pies y haciendo sonar sus propias campanas.”
La revista estadounidense Spin escribió: “Que este himno feminista funciona tan magníficamente para ambas mujeres es un testimonio del talento de Lennox. Cualquier otro cantante menor se habría marchado y muerto en semejante compañía”
Esto es “Las hermanas lo están haciendo por si mismas”.

Eurythmics tenían un directo brutal, de los mejores. Lógicamente era Annie Lennox la que llevaba todo el peso del espectáculo pero como resulta que esta mujer es un auténtico monstruo en escena, de esos que aparecen uno en cada década, el resultado era apabullante. Cantaba, bailaba y se aprovechaba de su personalidad hipnótica para medirse al público en el bolsillo. Y contra lo que podría pensarse, Annie es la que más preparación musical posee, alumna del conservatorio estudió como primer instrumento la flauta travesera y como segundo el piano. Por el contrario, ya a pesar de su innegable capacidad instrumentista, Dave aprendió a tocar de oído.
Y como para completar el catálogo de virtudes de esta mujer, su voz le permite pasar de las tiernas baladas a las que acompañan la guitarra acústica de David a los ritmos soul más frenéticos.
Ahora la escucharemos en algo más tranquilo, I Saved the World Today, una canción producida por Andy Wright. Nos cuenta que: “Annie estaba en el piano tocando algo nuevo en lo que había estado trabajando, una sucesión de acordes que luego sería esta canción. Con esta base, empezamos a trabajar en el estudio de Dave. Monté un ritmo y añadí unas pocas ideas, Dave incluyó una estupenda parte de guitarra con su Rickenbacker de 12 cuerdas y, de esta manera, nació la canción.”

Su álbum Savage, publicado en 1987, pasó prácticamente desapercibido en los Estados Unidos. Pero como para gustos los colores, en el Reino Unido fue todo un éxito llegando a una disco de platino. Para este trabajo realizó un vídeo álbum, con un videoclip para cada una de las canciones.
En este álbum se encuentra “I need a man”, una canción que Lennox canta de forma agresiva y en la nos cuenta todas las cosas que, según ella, no quiere un hombre.
La canción tuvo en recepción un poco floja. James Hamilton de Record Mirror escribió en su columna: «Terriblemente decepcionante al estilo de los Rolling Stones, una pena que parece haber perdido por completo su consistencia anterior».
Neil Taylor, otro crítico famoso, comentó. “El tempo de la guitarra en este disco suena como una mala copia de los Stones y, bueno, la canción es tan interesante como podría esperarse de una de las bandas más exitosas del mundo, pero sugiere que la gloria de Eurythmics podría estar desvaneciéndose” .
«Necesito un hombre»

El dúo había grabado ocho álbumes a lo largo de su carrera, ocho años, y había realizado largas y agotadoras giras por todo el mundo. Así que, en este punto, empezaron a sonar rumores de separación. Cada uno había comenzado a trabajar en solitario.
Stewart compuso algunas bandas sonoras y consiguió el éxito con una canción instrumental interpretada a dúo con la saxofonista Candy Dulfer. También formó la banda The Spiritual Cowboys con los que grabó un par de discotecas. Entre tanto, Lennox aprovechó el parón para tener a su hijo y durante este espacio de tiempo, el grupo solo editó dos trabajos: un Grandes Éxitos, que se vendió muy bien, y su primer álbum oficial en vivo.
Además de tener a su hijo, Lennox publicó su primer trabajo en solitario y participó en el homenaje a Freddie Mercury cantando junto a David Bowie. Todos fueron trabajos de una gran factura desde luego pero… nada nuevo. Quizás sí estaba llegando el principio del fin.
Tengo una vida, “Tengo una vida”, una canción optimista y que nos invita al baile.

A partir de este momento, todos fueron entradas y salidas, esporádicas apariciones promocionales en TV y discos recopilatorios. Lo cierto es que la pareja había puesto fin a su carrera. Por separado cada uno ha seguido publicando diversos trabajos con mayor o menor grado de éxito pero, en ningún caso, el de sus primeras grabaciones.
En una entrevista que Stewart dio en 2012 comentó al respecto de una hipotética reunión: “No está en nuestros planos ahora, pero nunca digas nunca jamás”, dejando abierta la posibilidad de algún nuevo trabajo discográfico.
El estilo musical que cultivó el dúo, una combinación de música electrónica, de pop y rock, les hizo ser una de las bandas más innovadoras de los 80. Han vendido más de 75 millones de discos en todo el mundo, han ganado cuatro premios Grammy, un Oscar y dos Globos de Oro. Se podría pedir más…, pero yo no lo haría.

Nos vamos, os dejo en buenas manos. Nos vemos en una próxima entrega de Nada más que música. Esto es El milagro del amor, Eurítmica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *